La indignación de Daniel Barenboim

El director de orquesta argentino-israelí Daniel Barenboim se declaró ayer "tremendamente indignado" por la pasividad con la que los soldados estadounidenses observan el saqueo de los museos y centros culturales de Bagdad. "Los saqueadores entraron también en el Conservatorio de Música y arrasaron con todo, rompiendo instrumentos. Estoy horrorizado", dijo Barenboim al presentar el programa para el Festival de Pascua de Berlín del año próximo. Lamentó irónicamente que los soldados estadounidense sólo estén a disposición para proteger el Ministerio del Petróleo, el único edificio de carácter público que defienden de saqueadores por contener material estratégico. "La documentación que avala 3.000 años de civilización, y no sólo musulmana o árabe, sino también judeo-cristiana, no parece ser relevante para los soldados estadounidenses", criticó por su parte el intendente del coliseo berlinés de la ópera, la Staatsoper unter den Linden, Peter Mussbach. Recordó que el Museo Arqueológico de Bagdad albergaba piezas importantísimas y únicas de "nuestro pasado, pues Mesopotamia, el reino entre los ríos Eufrates y Tigris, Babilonia, es la cuna de la humanidad y de nuestra cultura". Las puertas de Babilonia están precisamente en el Museo de Pérgamo de Berlín, que se encuentra a pocas calles de la Ópera que dirige Barenboim. El músico argentino-israelí recordó que los museos de Bagdad tienen una importancia capital para Israel, pues, "aunque Irak ha estado en guerra con Israel en los últimos cuarenta años, esos museos encerraban una parte de la historia de los judíos". Para Daniel Barenboim, premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2002 por su Taller East-West Divan, proyecto que reúne a jóvenes músicos árabes y judíos, "lógicamente en la vida hay cosas más terribles que saquear un museo, como es la muerte de un ser humano. Hablo en el terreno de la cultura", pero "todo lo que está pasando en Irak me duele profundamente".-