Denunciado un concejal del PP de Fuengirola por alojar inmigrantes en un almacén del puerto

La Junta de Andalucía ha expedientado al concejal del PP en Fuengirola y patrón mayor de la cofradía de pescadores local, Juan Antonio Haro, por alojar en un almacén del puerto sin condiciones de habitabilidad a dos trabajadores inmigrantes que forman parte de la tripulación de sus barcos. Haro fue ya apercibido para que cesara en esta práctica ilegal en octubre de 2002, pero desde entonces ha sido denunciado por la misma causa en al menos otras tres ocasiones por la inspección de la Empresa Pública de Puertos de Andalucía. El edil, que puede ser multado con 60.101 euros, ha negado los hechos.

Los cuartos de armadores son unos habitáculos de los que disponen los puertos para almacenaje de enseres de pesca y útiles para la navegación. Su propiedad y gestión corresponde a la Empresa Pública de Puertos de Andalucía, dependiente de la Consejería de Obras Públicas, que cede su uso mediante concesión a pescadores y usuarios de los puertos.

La Ley de Puertos prohíbe expresamente que estos cuartos de armadores sean utilizados para alojamiento de las tripulaciones, algo que sin embargo es una práctica frecuente en el puerto de Fuengirola, según ha constatado la inspección de zona de la empresa pública, que desde hace año y medio viene denunciando de manera sistemática a cuatro armadores concesionarios de estos cuartos, entre ellos el concejal del PP y máximo responsable de la cofradía de pescadores, que tienen empleados a tripulantes inmigrantes, en aparente situación de legalidad, pero a los que alojan en estos habitáculos. Los cuartos de armadores disponen de agua corriente y luz, pero no tienen sanitarios, ni ducha, ni otras instalaciones necesarias para unas mínimas condiciones de habitabilidad.

La inspección ha constatado que los tripulantes duermen en estos cuartos, normalmente en colchonetas entre los utensilios de pesca, y que incluso cocinan en ellos con camping gas u otros artilugios similares. Se trata de pequeños habitáculos, con dimensiones que oscilan entre 16 y 32 metros cuadrados. En algún caso, se han dispuesto altillos para el almacenaje de material y dejar así sitio libre para el alojamiento.

"Un error"

Juan Antonio Haro, que es concejal de Fiestas y Tradiciones, Zonas Verdes y Playas en Fuengirola, es propietario junto a su hermano de dos embarcaciones pesqueras de cerco y concesionario de uno de estos cuartos. El pasado 9 de octubre de 2002, fue ya apercibido por la inspección de zona, que le instó a que dejara de permitir el uso de su cuarto de armador como "dormitorio y cocina". Pero la propia inspección constató que no hizo caso, por lo que volvió a denunciarlo el 24 de febrero.

El 12 de marzo de 2003, Haro presentó un escrito de alegaciones en el que consideraba "que los hechos relatados en la denuncia deben obedecer a un error, ya que en ningún momento los miembros de las tripulaciones de los buques de nuestra propiedad han usado el almacén para dichas finalidades, toda vez que ambos buques disponen a bordo de todas las comodidades para alojamiento, cocina y demás servicios de habitabilidad".

Pero la inspección se ratificó en su denuncia el 17 de marzo, y volvió a certificar que el cuarto "es utilizado de forma sistemática como dormitorio y cocina" y lo acreditó con pruebas fotográficas. Una semana después, el 24 de marzo, la Empresa Pública de Puertos volvió a realizar una nueva inspección, esta vez con agentes de la Guardia Civil, en la que de nuevo confirmó el uso indebido del cuarto de armadores.

La inspección ha propuesto a los servicios jurídicos de la Empresa Pública de Puertos que Haro se le aplique la máxima sanción para este tipo de faltas, entre 6.010 y 60.101 euros, además del desalojo del cuarto de armadores y el rescate de la concesión.

El concejal del PP ha negado a EL PAÍS los hechos denunciados. "La inspección debió levantar acta en algún momento en el que los trabajadores fueron al almacén a recoger algo", dijo. Aseguró desconocer que los cuartos del puerto de Fuengirola se usen como alojamiento e invitó a "demostrar a cualquiera" que sus barcos tienen todas las comodidades y que los dos inmigrantes marroquíes contratados por él, "con todo legal", duermen en ellos. "Sólo tienen en el almacén sus maletas", dijo.

En los mismos términos y reiteración están denunciados también los armadores Óscar González, Juan Francisco Torres y Salvador Núñez.