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Mejor diagnóstico

El comportamiento de los precios en marzo merece una lectura positiva, y no sólo por la reducción de una décima en la tasa interanual respecto al mes anterior, hasta el 3,7%. Un análisis más pausado de los datos muestra indicios de corrección en algunos de los epígrafes más inflacionistas. El componente subyacente sigue siendo sensible al debilitamiento de la demanda, que ha tenido especial incidencia en el sector servicios.

Merece mención destacada la evolución de los precios en hostelería y turismo, que han moderado de forma notable su avance hasta niveles desconocidos desde marzo de 2000, por debajo del 4%, en un contexto de ralentización de la actividad turística. Al igual que en las economías de su entorno, el tensionamiento de los precios del crudo (más de un 18% entre diciembre y febrero) y su incidencia sobre el coste de la energía, apenas se ha trasladado a otros sectores.

De hecho, los precios de las manufacturas sólo crecen una décima, destacando especialmente el comportamiento de vestido y calzado, que, pese al repunte interanual de marzo, ha experimentado en el conjunto del primer trimestre un mayor retroceso en sus precios (el efecto de las rebajas) que en el mismo periodo de 2002.

El menor pulso del consumo privado también se ha dejado sentir en los grupos de alimentación, que en el caso de los no elaborados permite al componente más inflacionista de 2002 recortar su tasa interanual de crecimiento en más de 1,5 puntos porcentuales desde principios de año.

En términos generales, la inflación española ofrece, transcurrido el primer trimestre, un mejor diagnóstico que en la recta final del pasado año, ya que una parte importante de las presiones alcistas todavía presentes en nuestra economía provienen de factores coyunturales, que no están afectando al componente más estable (el crecimiento interanual de la inflación subyacente se reduce al 3,2%).

Bajo estas premisas, con el mantenimiento del precio del petróleo dentro de la banda objetivo de la OPEP (entre 22 y 28 dólares por barril) se asegura la moderación de la inflación general, hasta un 3,4% de media en el año. No obstante, habrá que esperar a los próximos meses para comprobar si esta contención de los precios se encuentra explicada en mayor medida por un enfriamiento de la demanda o por una corrección de carácter estructural.

Eric Bergasa y David Martínez pertenecen a Analistas Financieros Internacionales.

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