Jordi Pujol amenaza con impedir el trasvase del Ebro
CiU exige un caudal mínimo superior al previsto por el ministerio
Empujado por unos sondeos preelectorales adversos, el Gobierno de CiU intenta rectificar en el último tramo de la legislatura algunas decisiones adoptadas desde 1999 para obtener el apoyo del PP. Uno de las más impopulares fue el apoyo al Plan Hidrológico Nacional (PHN) y el trasvase del Ebro. Un apoyo que resultó decisivo para que el proyecto prosperara. Pero Jordi Pujol aseguró ayer que CiU está ahora dispuesto a impedir el trasvase del Ebro si el Gobierno no acepta fijar el caudal mínimo en 135 metros cúbicos por segundo.
El Gobierno catalán entiende que el caudal ecológico del río Ebro debe ser fijado en 135 metros cúbicos por segundo y usará los medios a su alcance para frenar el trasvase si el Ministerio de Medio Ambiente insiste en dejarlo en 100 metros cúbicos por segundo, aseguró ayer Pujol en el Parlament.
Los medios de que Pujol dispone para frenar el trasvase consisten, explicó, en que CiU dio su apoyo al PHN a cambio de ciertas garantías, entre ellas que el trasvase no podría llevarse a cabo sin realizar antes un plan de preservación del delta del Ebro, que debe ser aprobado por un consorcio mixto que preside un representante de la Generalitat. Pujol amenaza con impedir que el consorcio apruebe este plan si el Ministerio de Medio Ambiente y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) mantienen su voluntad de establecer un caudal ecológico que el Gobierno catalán juzga insuficiente.
La ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, afirmó también ayer, en su primera comparecencia ante el Congreso, que está dispuesta a elevar el caudal ecológico por encima de los 100 metros cúbicos, pero no quiso aceptar los 135 metros cúbicos por segundo, informa Inmaculada C. Mardones. La ministra, que recibió la semana pasada a Pujol en Madrid para tratar este asunto, sólo precisó que el caudal mínimo se fijará en función de estudios técnicos sobre series históricas.
La amenaza de Pujol de frenar el trasvase llega sólo tres días después de que la multitudinaria manifestación contra el trasvase celebrada en Barcelona el domingo pasado demostrara que sigue viva la rotunda oposición de las comarcas del Ebro al PHN.
Los demás grupos parlamentarios acogieron la amenaza de Pujol como un intento de aparentar una oposición al trasvase ante la inminencia del ciclo electoral. Pero hubo reacciones contradictorias. Al tiempo que la diputada socialista Montserrat Tura aseguraba que el consorcio del delta del Ebro no tiene fuerza legal para impedir el trasvase, el PP aseguraba que si hace falta se modificará la legislación para superar este obstáculo.
Este no es el único frente en el que Pujol maniobra para que los electores olviden decisiones del pasado inmediato, como su alianza con el PP. En respuesta a una pregunta formulada por el diputado del PP, Alberto Fernández Díaz, Pujol dio por sentado que no se someterá a una moción de confianza en el Parlament si el PP le retira el apoyo. "Gobernaremos como podamos", dijo el presidente.
