Un vecino de un pueblo de Cádiz mata a golpes a un policía local

Bornos, un pueblo de 8.000 habitantes de la Sierra de Cádiz, asistió ayer a una de las páginas más negras de su historia con el asesinato de Joaquín Parra Sánchez, un policía local de 56 años, que murió tras ser salvajemente atacado por un vecino. El suceso tuvo lugar en la avenida de Juan Sevillano poco después de las diez de la mañana, cuando el agresor arremetió con su coche contra el ciclomotor en el que viajaba el agente, fuera de servicio. Según testigos presenciales, el individuo arrolló al policía y, posteriormente, bajó del coche para emprenderla a golpes contra su víctima con una barra de hierro.

El presunto homicida, A. C. G., acabó en el acto con la vida de Joaquín Parra, que recibió varios impactos mortales de la barra de hierro en la cabeza. Varias personas del cercano hotel Bornos y de una obra de los alrededores intentaron, sin éxito, auxiliar al policía, pero el presunto agresor, de 44 años y con antecedentes penales, les amenazó con la barra de hierro que portaba haciendo imposible que se acercaran.

Poco después de consumar el crimen subió a su coche y abandonó la escena, aunque una hora más tarde fue detenido por la Guardia Civil y trasladado a las dependencias de los juzgados de Arcos de la Frontera. Fuentes del instituto armado aseguran que en el momento de la detención el individuo confesó que había premeditado el ataque. "Iba a por él", comentó que había confesado a uno de los agentes que le detuvieron.

Minutos antes del asesinato, el presunto homicida ya protagonizó un altercado en el pleno que se celebraba en el Ayuntamiento de Bornos, donde amenazó de muerte a la alcaldesa por la negativa del municipio a concederle una vivienda social.

El secretario general de la Unión de Policía Local y Bomberos de Andalucía (UPLB-A), Mario Núñez, aseguró ayer que, al margen del carácter violento del presunto asesino, el móvil del crimen se encuentra en el informe contrario que aportó el fallecido en el expediente para la concesión a este individuo de un piso municipal. El detenido ya había protagonizado violentos altercados en otras ocasiones llegando, incluso, a ingresar en prisión.

El dirigente de UPLB-A, sindicato al que estaba afiliado el policía fallecido, añadió que el agresor "tenía amenazada a mucha gente" en el pueblo e insistió en que el motivo del homicidio era que "el policía dijo que el individuo tenía medios económicos suficentes y le denegaron una vivienda protegida". Núñez, que dijo lamentar profundamente esta muerte, destacó la labor "heroica e ingrata" de los policías locales en los pueblos.

Joaquín Parra Sánchez, casado y con cuatro hijos, será enterrado hoy. El cadáver fue trasladado ayer al tanatorio del municipio de Villamartín, donde fue velado durante toda la noche.

Luto oficial

El suceso ha conmocionado a los habitantes de esta localidad serrana, cuyo Ayuntamiento ha decretado dos días de luto oficial. El agente acumulaba ya 30 años de experiencia en el 092 de Bornos y era una persona querida y respetada por sus vecinos.

El crimen ha generado un clima de intranquilidad en el municipio porque no se trata de un incidente aislado con los agentes de la Policía Local. Hace pocas semanas, un individuo apuñaló a otro agente del pueblo porque el policía fue testigo en su contra en un juicio por daños a terceros. "Hubo una actuación policial como consecuencia de un incendio que había provocado un hombre quemando pasto; el policía local fue al juicio como testigo, condenaron al pirómano y posteriormente éste vio al policía en un bar hojeando el periódico, fue a su casa cogió un cuchillo de cocina, volvió al bar y se lo clavó", aunque afortunadamente el policía sólo resultó herido, comentó Núñez.