_
_
_
_

Chamartín, Centro y Salamanca coparon el 25% de los accidentes de tráfico en 2002

En estos tres distritos madrileños se registraron 5.105 choques, con 19 víctimas mortales

F. Javier Barroso

Tres distritos de los 21 que tiene la capital -Chamartín, Centro y Salamanca- coparon el 25% de los accidentes registrados el año pasado. Las vías rápidas o de gran capacidad de que disponen y el ser zona de paso para acceder a otras vías como la M-30 son, según fuentes de la Policía Municipal, las causas de estas cifras. Por contra, distritos como Vicálvaro, Villa de Vallecas y Barajas son los que menos accidentalidad han registrado en los últimos 12 meses. Los viernes y los sábados son los días en los que se produjeron más fallecidos, según la memoria del cuerpo.

Las calles de la capital registraron el año pasado 19.716 accidentes, que se saldaron con 12.611 heridos de diversa consideración y 94 víctimas mortales (una cada cuatro días). Los distritos de Chamartín (1.876 choques), Centro (1.733) y Salamanca (1.496) sumaron entre los tres más de 5.100 colisiones, lo que supone más del 25%. En estos choques se produjeron 19 fallecidos, como se recoge en la memoria de accidentes de la Policía Municipal.

Según fuentes municipales, estos datos se repiten todos los años porque los tres distritos disponen de vías muy rápidas como paseo de La Habana, Príncipe de Vergara, Concha Espina, Serrano, Gran Vía y el paseo del Prado, entre otras muchas. "Se trata de vías muy rápidas en las que se alcanza mayor velocidad que en el resto de calles, sobre todo por la noche o de madrugada. Al haber menos coches, los conductores pisan el acelerador", explican estas fuentes. Además, son zonas de paso para acceder a otras vías de distribución, como la M-30 o las carreteras radiales. En la clasificación de peligrosidad le siguen Moncloa (1.408), Arganzuela (1.321), Ciudad Lineal (1.167) y Puente de Vallecas (1.131).

El caso de Vicálvaro

Chamartín también encabeza la clasificación por distritos en el número de accidentes con fallecidos -durante 2002 murieron 10 personas-. En Arganzuela y Vicálvaro los fallecidos fueron nueve. Curiosamente, Vicálvaro es el distrito que tiene el récord de menor accidentalidad de toda la capital, pero el año pasado estas cifras se alteraron al registrarse un accidente el 1 de agosto en el que perecieron tres personas. Ocurrió que un camión hormigonera se empotró en la Gran Vía del Este contra un turismo que no le cedió la preferencia de paso y los tres ocupantes del coche, de entre 32 y 38 años, perdieron la vida.

Por contra, Fuencarral no tuvo ningún accidente mortal el año pasado. En Hortaleza y Ciudad Lineal sólo hubo un fallecido en cada uno. Carabanchel, Chamberí, Moratalaz, San Blas y Villa de Vallecas tuvieron dos víctimas mortales.

Los viernes, con 3.310 choques, y los martes, con 2.878, fueron los dos días de la semana en los que se produjeron más accidentes en 2002. Por horas, la tarde -entre las seis y las nueve- es cuando más trabajo tienen los agentes de la Policía Municipal. Ello es debido, según fuentes del cuerpo, a que esa horas es cuando los conductores salen a hacer compras, terminan de trabajar o vuelven a sus domicilios. Además, en esos momento es cuando se produce más concentración de tráfico y, por tanto, mayores dificultades para circular.

De los 94 fallecidos de 2002, son los viernes (17 muertos) y los sábados (23) cuando más personas pierden la vida en accidente de circulación. En estos dos días hubo 3.942 heridos de diversa consideración. Ello es debido, según los agentes, a que poco a poco se va imponiendo la moda importada de otros países europeos de iniciar las salidas nocturnas del fin de semana los jueves por la noche. Como se prolongan hasta la madrugada, al igual que los sábados, se contabilizan dentro de las estadísticas en el día siguiente.

"Los viernes desde las nueve de la noche se nota gran circulación, sobre todo de la gente que se dirige al centro o las zonas de copas. Luego, ya de madrugada, es cuando se producen los accidentes, en los que muchas veces está implicado el alcohol", señalaron las citadas fuentes.

Por contra, los lunes (7) y los martes (8) son los días más tranquilos para los investigadores de accidentes de la Policía Municipal. "Es lógico. La gente ha comenzado la semana y sólo se dedica a ir y volver del trabajo", explican los responsables policiales.

Los accidentes más frecuentes son las colisiones entre dos vehículos (11.357), que se producen sobre todo por alcances y por no ceder la preferencia de paso. En estas colisiones, 28 personas perdieron la vida. Le siguen los golpes contra objetos fijos (4.033 y 24 víctimas mortales). Sin embargo, los atropellos, con 33 muertos, es el apartado que más vidas se ha cobrado el año pasado. "Hemos logrado reducirlos, pero aún hace falta a muchas personas, sobre todo menores y ancianos, que suelen ser las víctimas", explican fuentes del cuerpo. La Policía Municipal puso en marcha el año pasado una campaña en la que se advertía a los peatones que cruzaban por lugares inadecuados con un boletín de denuncia en el que había consejos para su seguridad. Además, se les recordaba que, si repetían la acción antirreglamentaria, serían denunciado por los agentes.

Varón de mediana edad

Por víctimas mortales, destacan los varones de entre 21 y 45 años: de los 94 fallecidos el año pasado, 49, es decir, más de la mitad, corresponden a esta tipología, frente a las diez mujeres que murieron en esa franja de edad.

Los agentes municipales hicieron en 2002 más de 34.000 pruebas de alcoholemia, en la que dieron positivo 3.006, lo que representa un 8,8%: 1.306 fueron detectados en accidentes, 608 tras cometer alguna infracción y 1.092 en controles preventivos. Otros 167 conductores se negaron a utilizar el etilómetro.

Radares fijos en M-30

Uno de los proyectos que están aún pendientes por parte de la Policía Municipal es la instalación de radares fijos en los puentes de la M-30. El plan, que fue redactado por los responsables de tráfico de la Policía Municipal, incluye un ambicioso operativo para acabar con los excesos de velocidad que se registran sobre todo de noche y madrugada en esta vía de circunvalación.

El proyecto contempla que los radares puedan ser cambiados de ubicación de forma que los conductores no sepan nunca en qué puente o qué zona están instalados. Además, el documento recoge que podrían funcionar a cualquier hora del día y en carriles distintos. "La ley actual nos permite hacerlo, ya que no es necesario notificar la denuncia al infractor, como ocurría antes", señala la policía.

Los responsables de tráfico reconocen que la peligrosidad de la M-30 ha descendido mucho, en especial desde que funcionan los radares móviles en vehículos camuflados. Éstos funcionan las 24 horas del día en tres turnos, de forma que los infractores pueden ser sorprendidos en cualquier momento.

El plan, presentado por la policía hace ya varios meses, está pendiente de aprobación, es más ambicioso y copia el modelo existente en Barcelona y algunas poblaciones del País Vasco. "Lo que debe quedarle claro al conductor es que, si sobrepasa el límite de velocidad, antes o después será cazado por la policía", añadieron las citadas fuentes.

En 2002, los radares estáticos y móviles de la Policía Municipal detectaron 26.983 vehículos que sobrepasaron los límites permitidos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_