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La banca captó 98.000 millones en 2002 en la UE para dar sus créditos en España

La fuerte caída del ahorro y el aumento de los hipotecarios provocó esta salida al exterior

Íñigo de Barrón

Desde hace dos años, los préstamos hipotecarios de los españoles proceden, en parte, de ahorradores alemanes, italianos y de otros países de Europa. Bancos y cajas pidieron el pasado año 97.730 millones a países de la UE y 79.460 millones a otros países, lo que supone un aumento de 18.000 millones sobre 2001. La razón es la fuerte caída del ahorro nacional, que no llegó ni a la mitad del crédito concedido, combinada con el crecimiento económico de España. De mantenerse esta situación, la banca española sería dependiente del ahorro foráneo, una situación anómala que no agrada a los reguladores.

Según la Asociación Española de Banca (AEB), la financiación del crédito "no pudo llevarse a cabo sobre la base exclusiva del ahorro captado en el país". La patronal constata que los depósitos crecieron "bastante menos que los créditos", a pesar de la caída de patrimonio de los fondos de inversión. Según la patronal del sector, "los bancos debieron salir al exterior a buscar los recursos imprescindibles para satisfacer las necesidades de financiación de la economía".

En diciembre de 2001, los bancos españoles habían pedido 58.050 millones prestados a países de la UE, que aumentaron hasta los 78.770 millones un año después. En el caso de las cajas de ahorro, con un clara menor capacidad de endeudamiento en el exterior, el saldo en Europa era de 14.210 millones en 2001, que se incrementó hasta 18.960 millones al finalizar 2002. En esta zona, los países más prestadores son Alemania e Italia.

Fuentes del área dólar

Pero la necesidad de financiación es tan grande que las entidades también acuden a otros mercados, principalmente los del área del dólar. Los bancos han reducido sus posiciones en esta moneda, ya que el saldo que pidieron prestado en 2001 era de 68.610 millones frente a 60.460 millones en 2002. Sin embargo, las cajas se quedaron con igual saldo en los dos últimos ejercicios, fijado en algo más de 19.000 millones.

La razón por la que los bancos han reducido posiciones fuera de la UE es que pedir préstamos en el área del dólar supone aceptar el riesgo de cambio con el euro (con importantes fluctuaciones en los últimos meses) y también el de tipo de interés. En Estados Unidos los tipos de interés están al 1,25%, y en la zona euro, al 2,5%, unas cifras que también están variando, lo que repercute en el coste de la financiación. Los banqueros, en privado se quejan de que acudir a estos préstamos es caro, que se paga más que el euribor, mientras que los depósitos de los clientes españoles no los pueden rebajar porque ya están remunerados al cero por ciento. Por ello, el margen financiero se estrecha.

La cifras oficiales sobre lo que ocurrió en 2002 son reveladoras: el crédito en los bancos subió un 9,1%, mientras que los depósitos lo hicieron en un 6%. En las cajas la situación es más acentuada: los créditos se elevaron un 14,5% frente a un 10% de los depósitos. Las cajas de ahorro, con menor capacidad de financiación en el exterior, compensan esta situación pagando más dinero por los depósitos de los clientes en España. De hecho, en 2002 captaron 25.000 millones en depósitos españoles, más del doble que los bancos. Otras entidades, como Bankinter, también han recurrido a la titulización de créditos hipotecarios. Este sistema consiste en colocar en el mercado los mejores préstamos hipotecarios entre inversores institucionales para captar recursos. Bankinter titulizó el pasado año activos por importe de 1.700 millones de euros. Según fuentes del mercado, para el Banco de España esta dependencia del ahorro exterior no es idónea porque supone estar en manos de entidades extranjeras que, en un momento determinado, pueden cortar los préstamos a la banca española para atender su demanda nacional. Sin embargo, la situación no es fácil de reconducir porque el ahorro ha caído en picado en los últimos años en España, mientras que la bajada de tipos de interés ha propiciado que se dispare el crédito, sobre todo el hipotecario.

El último dato más significativo de lo que está pasando lo hizo público el Banco de España hace una semana. Esta institución calcula que el endeudamiento de las familias alcanzó el 80% de su renta disponible en 2002, el doble que en 1995, cuando el volumen de deuda entre la renta disponible era del 45%. El director general del servicio de estudios de este banco, José Luis Malo de Molina, apuntó que la capacidad financiera de las familias está en mínimos por la caída del ahorro y la carestía de la vivienda. Otro botón de muestra es el volumen de crédito hipotecario, que ascendió a 377.003 millones de euros el pasado diciembre, lo que supone un alza del 20,8% respecto al mismo periodo de 2001, según datos de la Asociación Hipotecaria Española (AHE).

Por sectores, las cajas de ahorro mantenían el mayor saldo vivo de créditos hipotecarios hasta diciembre, con 193.282 millones y un aumento interanual del 20,6%. Por su parte, los bancos disponían de un saldo vivo en su cartera hipotecaria de 135.520 millones, un 17,6% más que en diciembre del 2001.Las cajas de ahorro ganaron el año pasado "cerca de dos puntos" de cuota de mercado en créditos al resto de entidades financieras, según la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA).El aumento de los créditos no ha impedido registrar un nuevo mínimo histórico en morosidad. Así, la tasa de créditos morosos se redujo en 9 milésimas durante el año, al pasar del 0,863% de 2001 a un 0,854% en 2002.

El ritmo se mantiene este año

El problema de la apelación al interbancario europeo sigue en el presente año y no tiene pinta de cambiar el panorama de dependencia. La cartera crediticia de los bancos creció en enero hasta los 343.837 millones de euros, un 8% más que hace 12 meses, lo que estrecha aún más la diferencia con las cajas de ahorro, que en este mismo periodo han aumentado su actividad crediticia en un 16,71%.

La Asociación Hipotecaria afirmó que sus datos señalan un elevado ritmo de contratación de créditos en el primer trimestre de 2003, a pesar del incremento del precio de la vivienda. Las peticiones de información que efectúan las entidades financieras antes de conceder créditos al registro de Asnef aumentaron hasta febrero un 19,70%, respecto al mismo mes del pasado año, según los datos de Asnef-Equifax, Servicios de Información sobre Solvencia y Crédito.

Las consultas efectuadas por los bancos aumentaron en febrero un 18,84%, en tanto que las de cajas de ahorro se incrementaron en un 30,13%, debido "al buen momento por el que atraviesan en cuanto a concesión de créditos se refiere", entre los que se incluyen los 710 millones de euros correspondientes a la quinta titulización hipotecaria del banco, emitidos en el mes de diciembre. Este producto financiero es un recurso del que disponen los bancos para refinanciar los créditos que conceden, de modo que parte de su cartera crediticia se convierte en un título de deuda que se coloca en el mercado.

El fuerte tirón del mercado de compras de vivienda hace que la demanda de crédito hipotecario no ceda por el momento. Además, la tendencia de los tipos de interés es a la baja debido al estancamiento de la actividad económica.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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