La Universitat de València se compromete a investigar en el diagnóstico de discapacitados

Potenciar las investigaciones dirigidas a mejorar los instrumentos de diagnóstico de las discapacidades, especialmente en las difíciles de detectar, es uno de los principales compromisos que asumió la Universitat de València recientemente con la firma de un convenio junto al Instituto Valenciano de Atención al Discapacitado (Ivadis), organismo dependiente de la Consejería de Bienestar Social. Además de detectar estas discapacidades para las que no hay técnicas fiables y que provoca que "se pierda un tiempo precioso antes de intervenir", como apunta el catedrático de psicología y vicerrector de Relaciones con la Sociedad, Francisco Tortosa, el acuerdo aborda también medir la satisfacción de los 1.049 usuarios de los 18 centros del Ivadis y de sus familiares.

Junto a estos aspectos, el acuerdo contempla el intercambio de información y labores de investigación, la colaboración conjunta en acciones de inserción socio-laboral de las personas discapacitadas y el apoyo o participación en campañas divulgativas y formativas sobre esta materia. El consejero explicó que ambas entidades colaborarán en el desarrollo de nuevas terapias alternativas, como salas de estimulación multisensorial, delfinoterapia o equinoterapia, y en el área laboral trabajarán en la contratación directa de personas discapacitadas y la subcontratación de servicios, a través del Centro Especial de Empleo del Ivadis.

Tortosa aseguró que la Universidad de Valencia es la que cuenta con el mayor número de estudiantes con discapacidad censados (315) que prestan asesoría en temas de diagnóstico y formación a algunas consejerías.