La policía francesa detiene a un presunto etarra y persigue a otros dos a las afueras de Burdeos

Una patrulla de policías municipales detuvo el viernes pasado al presunto etarra Aitor Cortázar García, de 34 años, tras una persecución por las afueras de la ciudad francesa de Burdeos. Otros dos hombres, que consiguieron escaparse tras robar un coche a punta de pistola, no habían sido localizados ayer por la tarde, una vez transcurridas veinticuatro horas desde el primer arresto.

La policía española considera a Aitor Cortázar como un colaborador del comando Vizcaya de la banda terrorista ETA. Huyó de España durante una operación policial en Basauri (Vizcaya), en la que fueron detenidas otras dos personas, a principios de enero de 2000. Cortázar dejó un piso alquilado a su nombre en Arrigorriaga, en la misma provincia, en el que se encontró documentación sobre concejales del Partido Popular.

El comando del que formaba parte estaba encabezado por José Francisco Rementería, muerto junto con otros tres etarras meses después en la explosión de un automóvil con explosivos en Bilbao.

La detención de Cortázar se produjo el viernes por la tarde. Una patrulla de Talence -un suburbio de Burdeos- observó un vehículo mal aparcado, al que se acercó para decir a sus ocupantes que allí estaba prohibido estacionar y pedirles la documentación, en un control aparentemente rutinario. "De repente, el conductor arrancó como un loco. Casi se lleva por delante a uno de mis compañeros", contó un miembro de la patrulla a la emisora de noticias France Info.

Los agentes localizaron el vehículo huido media hora más tarde con un neumático roto. Uno de sus ocupantes gritó la palabra "ETA" cuando los agentes le lanzaron contra el suelo para inmovilizarlo en el momento de la detención.

Cortázar tenía en su poder una pistola automática -de la que no había hecho uso- y documentos falsos. Sus otros dos acompañantes no han sido identificados.

El vehículo robado por estos últimos fue encontrado posteriormente en el mismo departamento de Burdeos, el de la Gironda. Todo apunta a que se apropiaron de otro coche para continuar su huida.

Rekondo, hospitalizado

Ayer fue hospitalizado en París el presunto etarra Xangarín Rekondo Serrano, de 23 años, detenido en un pequeño pueblo del centro de Francia hace tres días, cuando se presentó en una farmacia para que le atendieran de una herida de bala en la pierna izquierda que se había hecho él mismo, según el relato que ofreció a la Gendarmería.

El grupo radical Askatasuna ha difundido un comunicado, desde la ciudad francesa de Bayona, en el que niega que Rekondo haya sido interrogado por ETA como sospechoso de ser un topo de la policía.