Hiel al genuino sabor americano
Mientras ciertos monologuistas se empeñan en hacer gracia con preguntas tipo: "¿Por qué el pan tostado siempre cae al suelo por el lado de la mantequilla?", Leo Bassi no se corta un pelo y señala quién siembra el trigo y quién se lleva la cosecha. El título de su último espectáculo, 12 de septiembre, deja claro por dónde van los tiros y de dónde proceden las armas. Cuando se estrenó pasaba el escalpelo sobre la actualidad reciente. Un año después, se ha acompasado al ritmo con que caen las bombas sobre Basora y Bagdad. "El espectáculo ha sido alcanzado por la realidad y está en plena carrera para mantenerse al nivel de la tragedia", explica su autor e intérprete. "Me veo obligado a modificarlo a diario. Cada vez he profundizado más en el tema del antiamericanismo: hoy me siento más cerca de los árabes, de los indios y de los aborígenes australianos que de los estadounidenses y de su manera de hacer las cosas".
12 de septiembre arranca con la aparición de Leo Bassi vestido de ejecutivo y cubierto de un polvo gris, similar al que se depositó sobre millares de neoyorquinos durante la apocalíptica combustión de las Torres Gemelas. Esta entrada evoca el mayor golpe propinado a un arquetipo sobre el que el actor, descendiente de varias generaciones de artistas circenses, lleva ironizando desde hace dos décadas. Bassi, que se define a sí mismo como bufón, consciente de que el traje de payaso fue en otros siglos un reflejo apenas distorsionado de ridículos ropajes cortesanos, adoptó en su día el uniforme de la sociedad de libre mercado, para servirle de espejo cóncavo: "Los bufones fueron los precursores del cabaré político. En las cortes feudales, el bufón era la única figura que, por ley, tenía licencia para decirle al rey lo que realmente pensaba de él y de sus decisiones". Si alguien se toma licencia para bombardear un país, otros deben tomársela para decirle lo que piensan: "Bush, en su ignorancia geopolítica, ha abierto la caja de Pandora. Muchos pueblos ven en Irak al pequeño resistiendo la agresión del gigante. Gracias al presidente de Estados Unidos es muy probable que los árabes acaben llevando camisetas de Sadam Husein, como en Occidente se llevan las del Che Guevara".
Bassi, que nació en Estados Unidos por accidente, de padre italiano y madre inglesa, ha vivido allí, en Australia, en varios países europeos, y tiene casa en España. "Estados Unidos es una república teológica en la que todo se entiende de modo maniqueo: blanco o negro, bien o mal. Europa es hija de la Revolución Francesa, de la separación entre Estado e Iglesia y del Siglo de las Luces. Antes de la caída del telón de acero, Estados Unidos se percibía como una parte más del bloque occidental. Ahora, sin esta polaridad, el nacionalismo de los norteamericanos ha quedado al descubierto. Se consideran un Estado elegido por Dios. No entienden que aunque a los europeoas nos guste su cine no estamos obligados a llevar su bandera. Bush ha conseguido también que los alemanes, que llevaban 55 años avergonzados de su pasado reciente, se hayan liberado del sentimiento de culpa, y de la tutela estadounidense. Lo trágico de la posición de Aznar es que quiebra la identidad europea que están creando Alemania y Francia".
En su espectáculo, Bassi
rememora su viaje por Uzbekistán y su entrevista con uno de los grandes líderes espirituales de los talibanes, en 1994, cuando todavía no habían ocupado el poder en Afganistán: "Parecía poco más que un mendigo, sentado en la acera, con un vaso de té. Todo allí me pareció muy inmediato. Puedo equivocarme, pero creo que la imagen que se ofrece de Al Qaeda como una red digna de las películas de James Bond está menos cerca de la realidad que del gran enemigo que Estados Unidos necesita para estar a la altura de su cine. Haciendo un estudio sobre cómo se informó de los descubrimientos científicos en los periódicos norteamericanos del siglo XIX, descubrí que hablaban de la guerra contra los indios en grandes titulares: los caracterizaban como terroristas, emboscados, incapaces de enfrentarse al séptimo de caballería en campo abierto. Es lo mismo que mandos invasores dicen ahora de las tropas iraquíes".
12 de septiembre. 9 de abril en Oviedo. Teatro Escuela de Pumerín. Del 10 al 13 en San Sebastián. Casa de Cultura de Egia.
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