Dos militares, asesinados el día de la aprobación del texto constitucional por el Congreso

El general Juan Sánchez Ramos- Izquierdo y su ayudante, el teniente coronel José Antonio Pérez Rodríguez, fueron asesinados a tiros ayer en Madrid a las ocho y media de la mañana. A las siete horas y veinte minutos de la tarde el Congreso aprobó el proyecto de Constitución. El atentado, reivindicado supuestamente por diversas organizaciones terroristas, conmocionó la vida política y económica española, generando un debate en el Pleno del Congreso con la intervención de todos los líderes políticos -incluido el presidente del Gobierno-, que condenaron firme y rotundamente los hechos. La reacción en círculos militares fue de serena indignación y disciplinada actitud. El Rey visitó la capilla ardiente, instalada en el palacio de Buenavista, sede del Cuartel General del Ejército. La policía desencadenó una gran actividad por toda la zona norte de Madrid y con gran despliegue de efectivos y medios disuasorios peinó el área por la que se fugó el comando asesino. El desarrollo de los acontecimientos del día de ayer impidió a Adolfo Suárez estar presente en el momento de formalizarse la aprobaciónde la Constitución en el Pleno del Congreso. El presidente, que durante toda la tarde estuvo despachando con el vice presidente, teniente general Gutiérrez Mellado, siguió directamente desde la Moncloa el desarrollo de los acontecimientos y las reacciones causadas por el atentado. El teniente general Gutiérrez Mellado ha hecho un llamamiento a la serenidad de los ciudadanos y de las Fuerzas Armadas.

El soldado Pedro de las Heras, conductor del Seat 124, color negro, matrícula ET-55507-0, cerró la puerta trasera del vehículo oficial para dirigirse, como todas las mañanas, al Cuartel General del Ejército, y cuando comenzaba a quitar la funda del banderín aparecieron por ambos lados del coche un hombre y una mujer, que dispararon con pistolas Parabellum quince tiros sobre el general Sánchez Ramos y, su ayudante, el teniente coronel Pérez Rodríguez, que les causaron la muerte instantánea. La portera de la casa del general, calle Bristol, número 16, del Parque de las Avenidas, que minutos antes había saludado los buenos días al general de brigada de Artillería, ante los gritos del conductor del coche oficial, avisó a la policía y puso en marcha un amplio dispositivo policial, que -por el momento- no ha dado ningún resultado positivo. A la una de la madrugada ninguno de los detenidos a resultas de la amplia operación policial estaba implicado directamente en el suceso. De los medios militares no se conocieron reacciones estridentes y sólo noticias contradictorias informaron desde Jerez de una reunión de oficiales en la que participó el capitán general de la Seunda Región Militar, Pedro Merry Gordón, que se encontraba en la ciudad por ser su pueblo natal. En esta reunión se hizo un análisis de la situación, que causó un cierto ambiente de preocupación en los medios políticos madrileños. El funeral por el alma de los dos militares se celebrará hoy en el Cuartel General del Ejército, a las nueve y media de la mañana, y sólo asistirán miembros de los Ejércitos. El teniente coronel será enterrado en Galicia y el general en Madrid. Para los actos fúnebres se ha montado un sofisticado dispositivo policial que impida todo tipo de provocación.