Versión original
El otro día, en este periódico, Antonio Elorza comentaba en una carta al director el tratamiento otorgado por TVE a la breve alocución de Pedro Almodóvar al recoger su Oscar. La dieron íntegra con subtítulos, y Elorza notó que, donde el cineasta dijo que quería dedicar su triunfo a quienes alzan sus voces (raise their voices) por la paz y la legalidad internacional, la versión española rezaba "están por" dichos fines, que, como comenta Elorza, no es lo mismo. La primera frase indica mojarse el culo, reaccionar enérgicamente, protestar de alguna manera, y la segunda una actitud mucho más pasiva. Cabe la posibilidad de que la mala traducción fuera resultado de ineptitud profesional, pero no parece probable. Almodóvar está molestando al PP y, naturalmente, el PP se toma las medidas oportunas en cuanto hay ocasión.
Leí la carta de Elorza poco después de escuchar en una rueda de prensa, emitida en directo por la BBC World, del ministro de Defensa iraquí, Mohammed Saeed Al Sahaf. Este hombre carismático habla un inglés magnífico, jugoso, tal vez aprendido en Inglaterra (y quién sabe si no en un establecimiento militar), un inglés muy superior al inglés nativo de la mayoría de los militares norteamericanos a quienes tenemos que aguantar en la pequeña pantalla. Yo me imagino que la televisión pública estadounidense no ofrece la posibilidad de oír en su integridad las declaraciones en inglés de Mohammed Saeed, es decir de oírlas en versión original, porque el efecto podría ser devastador, sobre todo cuando este personaje, que lo es, y mucho, acude al sarcasmo o a la ironía, que maneja con puntería mortífera.
Si el doblaje permitía a Franco durante cuatro décadas impedir que los españoles cinéfilos se enterasen de lo que realmente se decía (y hasta ocurría) en las películas extranjeras, en su mayoría norteamericanas y británicas, además de la posibilidad de ir acostumbrando poco a poco el oído al inglés, veintisiete años después de la muerte del dictador (del dictador de aquí, del tirano de aquí, del sádico de aquí) se sigue habitualmente con la misma nefasta práctica. En Granada, que tiene unos 60.000 alumnos universitarios, no hay un solo cine que proyecte películas en versión original. En Málaga y en Sevilla hay uno. Podría informarme acerca de las otras capitales andaluzas, pero esta guerra me tiene tan deprimido que me siento sin ganas. Las versiones dobladas son un atentado al corazón de la cultura, sobre todo cuando el idioma traducido/traicionado es cercano. Pero aquí se sigue impertérrito con el sistema, mientras, por otro lado, se nos dice desde la Junta que, efectuada la segunda modernización, el segundo idioma de cada andaluz será el inglés.
En la televisión pública de Portugal (país que podría estar en la luna por el interés que suscita en España) las declaraciones en diferido hechas en otros idiomas se subtitulan, dejando que se puedan apreciar, por ejemplo, los matices diferenciadores del inglés de Bush y Blair. Ello no sólo impide que la censura pueda machacar lo que se está diciendo sino que crea cultura. Si yo fuera Pezzi tomaría nota.
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