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El PP tiene problemas para formar las listas electorales, según Piqué

Saura pide a los militantes del PP contrarios a la invasión de Irak que dejen el partido

Algunos candidatos a concejal por el Partido Popular han decidido pensárselo y se lo han notificado a la dirección del partido conservador. Así lo reconoció ayer el ministro de Ciencia y Tecnología y líder de la formación en Cataluña, Josep Piqué, quien lo atribuyó a las presiones recibidas por algunos militantes por el apoyo del partido a la invasión de Irak. Paralelamente, el candidato a la alcaldía de Barcelona por CiU, Xavier Trias, reclamaba una mayor implicación del Fòrum 2004 en la defensa de la paz y Jordi Portabella (ERC) definía Barcelona como "capital de la paz"

La cercanía de las elecciones municipales hizo que ayer hubiera varios actos de contenido preelectoral en Barcelona. El alcalde de la ciudad, Joan Clos, anunció la construcción de 800 pisos de protección oficial en la zona del Besòs. Trias prometió más guardia urbana y mayores dosis de participación ciudadana. Portabella dijo que habría que pagar hasta 165 euros mensuales a los mayores de 65 años, en función de sus ingresos, como ayuda para la colada o compañía para ir al médico, mientras que Josep Lluís Carod presentaba el programa cultural republicano, acompañado del historiador Joan B. Culla, el escritor Jaume Cabré y el director teatral Iago Pericot, entre otros. Pero en ninguna intervención estuvo ausente el conflicto de Irak, aunque para quien ha cobrado tintes más dramáticos es para el PP que, según Piqué, empieza a ver como se queda sin personal para llenar las listas municipales. El PP, precisó Piqué, tiene formalizadas 411 candidaturas y aspira a presentar unas 500. En las últimas elecciones, presentó 490.El presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, aseguró que las coacciones que han sufrido miembros del partido por la postura del Gobierno a favor de la guerra en Irak están dificultando la formación de listas electorales en pequeños municipios de Cataluña.

"Estamos notando que, sobre todo en localidades pequeñas, muchas personas que habían dado su conformidad para formar parte de las listas han empezado a expresar ahora sus dudas. Hay mucha gente que había manifestado su conformidad y que ahora nos dice que ante las agresiones, las pintadas y los insultos, lo están considerando con la familia", afirmó.

Aunque sin citarlo explícitamente, Piqué hizo referencia a la agresión que sufrió Alberto Fernández Díaz, candidato del PP en Barcelona, durante un acto en Reus, así como a las protestas registradas ante la sede central del PP en Barcelona.

Piqué se mostró comprensivo con las dudas manifestadas por las personas que debían participar en listas electorales del PP en las próximas elecciones municipales, ya que, dijo, "es lógico que ante situaciones de coacción mucha gente piense que no le compensa". En su opinión, el hecho de que se llegue a esta situación "es algo especialmente lamentable porque quien sufre esta situación, aparte de una persona y un partido, es el propio sistema democrático".

El ministro sugirió: "El derecho a la manifestación pacífica es un derecho que puede quedar afectado si finalmente se transforma en actitudes de violencia". No obstante, afirmó que Cataluña está "muy lejos" del clima que se vive en el País Vasco.

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Piqué insistió en que, a pesar de las críticas de destacados miembros del PP a la postura del Gobierno en la crisis de Irak, hay una "grandísima cohesión interna en el partido", tanto en el conjunto de España como en Cataluña. A juicio de Piqué, las manifestaciones críticas hacia el apoyo del presidente José María Aznar a la guerra de Irak, efectuadas por el histórico dirigente del PP Félix Pastor Ridruejo, son "expresiones de opiniones esporádicas".

Una actitud muy diferente fue la manifestada por Xavier Trias. El candidato convergente propuso potenciar el Fòrum 2004 de modo que se convierta en una "potente herramienta de paz", en consonancia con las constantes manifestaciones ciudadanas que se celebran en Barcelona a favor de la paz.

Trias añadió que su formación, CiU, sabrá explicar bien los errores cometidos en las encuestas, sobre cuya manipulación ha sido aprobada una comisión de investigación en el Parlament. El candidato convergente repitió la versión ya difundida por otros dirigentes de su partido según la cual se trata de un castigo del PP porque CiU no ha apoyado la intervención en Irak.

El presidente de ICV, Joan Saura, acudió a Granollers para la presentación de diversas listas electorales y tuvo también palabras sobre la guerra. Saura pidió a los cargos institucionales y a los militantes del PP que rechazan el ataque a Irak que "se marchen" del partido y aseguró que tanto su formación como EUiA, con la que concurren en coalición a las elecciones municipales, serán altavoces de aquellos que rechazan la guerra.

El candidato de ERC en Barcelona, Jordi Portabella, calificó la guerra de "absurda".

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