Los 'hereus' apuestan por seguir al frente de las empresas familiares
El 21% de las grandes compañías están en la tercera generación
Los hijos y nietos de los fundadores de las principales empresas familiares - los hereus- apuestan por la gestión de sus negocios. La garantía de sucesión, los retos de la globalización y la profesionalización centraron ayer los debates del I Encuentro Fórum Familiar, la organización que encuadra a las nuevas generaciones de socios del Instituto de la Empresa Familiar (IEF).
Las empresas familiares españolas, que generan el 65% del PIB y el 80% del empleo privado, están aprendiendo a sobrevivir a la sucesión generacional, uno de sus principales problemas. El IEF, al que están asociadas las principales compañías españolas de estructura familiar, parte de la condición de que estas empresas deben ser "dirigidas por profesionales", aunque con el añadido de que "si estos profesionales pertenecen a la familia, mucho mejor", como recordó el presidente de este foro, José Manuel Lara Bosch. El patrón de Planeta utilizó su habitual estilo polémico al señalar que las nuevas generaciones "están más preparadas", aunque añadió: "Queda por saber si tienen verdadero interés".
Entre los organizadores y ponentes se encontraban Gonzalo Rodés (Rodés-Mediaplaning), Marta Lara (Grupo Lara-Planeta), Marc Ferrero (Ferrero-Nutrexpa), Juan Gaspart (HUSA), Andreu Soldevila (Soldevila-Hotel Majestic), Sonia Pascual (Grupo Pascual) y Enric Uriach (grupo farmacéutico Uriach). De las 105 grandes compañías del IEF, sólo el 21% está en tercera generación y apenas el 6% en quinta. La resistencia de los fundadores al cambio, el principal escollo por superar, impide en muchos casos un sano crecimiento de la empresa, su internacionalización y, a veces, su continuidad. Así, mientras que la esperanza de vida de una compañía es de 50 años de media, en la familiar se reduce justo a la mitad, 25 años, según los datos del IEF.
La reunión, que se celebró ayer en la Llotja, fue inaugurada por el alcalde de Barcelona, Joan Clos, y clausurada por el conseller en cap, Artur Mas. Clos destacó la contribución de estas empresas a la economía catalana y señaló que su competitividad depende de "su capacidad para adaptarse".
Valls y Cebrián
El presidente de la Cámara de Comercio, Miquel Valls, indicó que el reto de las empresas familiares consiste en lograr que sus negocios "sean lo bastante profesionales y al mismo tiempo logren mantener a la familia unida".
En el encuentro se debatió la ponencia titulada La energía en un entorno cambiante -pronunciada por Álvaro Mazarrasa, director general de la Asociación Española de Operadores Petrolíferos- y se celebraron dos debates internos, a cargo de socios de la entidad, sobre las Asociaciones territoriales.
Juan Luis Cebrián, consejero delegado del Grupo PRISA, disertó sobre El equilibrio mundial después del 11 de septiembre. Previó que la actual guerra aumentará la "incertidumbre" económica y abogó por un "sentido moral" del capitalismo" en un mundo en que empresas y políticos "deben gestionar situaciones de cambio cada vez más complejas".
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