Indefensión

Yo quería escribir hoy de cualquier otra cosa, por ejemplo, de que los muy retrógrados fiscales del Tribunal Supremo consideran excesiva la pena de cárcel por maltratar animales (en contra de las legislaciones de todos los países avanzados), lo cual perpetuaría la completa indefensión de las pobres bestias. Pero esto me recordó otras indefensiones y me hizo regresar al monotema.
Y es que hoy resulta imposible escribir, o vivir, o respirar, sin tener en cuenta la guerra omnipresente. Lo peor del conflicto con Irak es el terrible precedente que supone. Sin duda Sadam es un peligro, pero era un riesgo con el que había que convivir. La democracia también consiste en eso, en asumir peligros para salvaguardar un modelo social. Por ejemplo, en una democracia hay mucha más delincuencia que en una dictadura, pero preferimos pagar ese precio porque alterar el marco de derechos es la barbarie. Y lo malo es que con Sadam se ha quebrado ese marco. Una guerra defensiva no es más que una guerra ofensiva, y admitir su licitud es aberrante. Por fortuna, la ONU no ha cedido a las presiones: por lo menos el consenso internacional ha condenado el ataque, y con esto se ha salvado la frágil construcción del modelo democrático. No sé por qué los comentaristas hablan del fin de la ONU: para mí nunca ha sido tan útil y tan admirable como ahora.
Luego, claro, están las víctimas. Los niños abrasados en Bagdad, o el terror de los ciudadanos bajo la incesante lluvia de bombas. Y es que la muerte de un solo inocente es un hecho atroz e inadmisible. Por cierto, me congratula constatar la repentina e intensa preocupación que las víctimas de guerra despiertan ahora en la gente. Y digo repentina porque las víctimas de conflictos anteriores nos han traído al pairo. Por ejemplo, nadie dijo nada mientras los rusos trituraban Chechenia durante años, nadie se interesó (ni se interesa hoy) por los miles de muertos y los centenares de miles de refugiados de esa guerra. He aquí un buen ejemplo de indefensión. ¿Será que los niños chechenos valen menos que los iraquíes? ¿Será que los soldados rusos matan de manera más estética que los yanquis? Insondables enigmas de la historia (o de la histeria).
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