Vergüenza

Siento vergüenza de ser español en Estados Unidos. Y mira que desde que vivo aquí mi sentimiento de pertenecia a la tierra de España, y especialmente de mi Andalucía, ha crecido de manera que no hubiera sospechado... y hablo maravillas de mi hogar y de mi gente.

Pero desde que el Gobierno español ha decidido aparecer en las portadas de cada periódico norteamericano apoyando a ese interesante personaje llamado Bush... me siento falto de argumentos y explicaciones.

Resulta embarazoso explicar que, a pesar de que el pueblo español se opone mayoritariamente a esta guerra, el territorio español cuenta con varias bases militares norteamericanas, y el Gobierno español ha sido desde hace años el fiel servidor de los deseos bélicos estadounidenses. Resulta difícil explicar los motivos sin dejar de sentirse parecido a una república bananera (y ciertos miembros de la familia Bush parecen creer que efectivamente somos una república) que no tiene la dignidad o poder suficientes como para oponorse a los deseos del jefe y seguir los sentimientos propios, los de la gente que a millones salieron a la calle para protestar contra esta guerra.

La única salida que me queda es adoptar esa tan española actitud valle-inclanesca y andar por acá fardando sarcásticamente de ser español y de ser parte de uno de los pocos países que apoyan esta inexplicable guerra.