Fiebre constructora
Los habitantes de una ciudad, de un pueblo, se llaman ciudadanos pero Bolín (alcalde de Benalmádena) no nos considera así. Para él somos "el pueblo" y como a "pueblerinos" nos trata. Los ciudadanos somos personas que merecemos el respeto de sus gobernantes, con derechos y deberes, que reclamamos y protestamos cuando tenemos que hacerlo, sin embargo para el alcalde de Benalmádena sus habitantes son pueblo, nos debe considerar catetos e incultos y por ello debe pensar que estamos dispuestos a aceptar sin queja todo lo que a él le apetece hacer. Un ejemplo claro es el estado permanente de obras de nuestro pueblo, es abusivo e insoportable. Si él nos considerara ciudadanos respetaría que tenemos derecho a disfrutar de nuestras calles, aceras, plazas, que por ese mismo respeto no se deben empezar varias obras en la misma calle. Ejemplo de lo que digo son algunas de las que están realizando en un radio de 500 metros en el centro de Arroyo de la Miel: al principio de la avenida de la Estación, ocupación de acera y media calzada para la construcción de unos aparcamientos y mediciones geológicas para meter una tubería al final de la misma avenida; calle Blas Infante cortada por la construcción de un edificio; avenida Herrera Oria, acera y calzada para meter una tubería; calle Ciudad de Melilla, por las obras de la piscina; avenida García Lorca,para otra tubería; avenida Inmaculada Concepción levantamiento de las aceras; calle Salvador Vicente, construcción de unos pisos y cables, son algunas de las que se están realizando en la zona que soporta más tráfico durante el día. En definitiva, atravesar el centro se ha convertido en un suplicio. Si nos salimos del centro: la avenida Antonio Machado (antigua N-340) en obras desde hace más de dos años, por obra del edificio de la Plaza Solymar y los nuevos accesos al puerto deportivo. Pare ya señor Bolín, dénos un respiro. ¿Le ha entrado la fiebre constructora? (yo diría destructora), ya sabemos que lo suyo no es ser alcalde sino constructor. ¿Es que piensa hacer en los dos meses que quedan antes de las elecciones municipales lo que podía haber hecho en cuatro años, si no se hubiera gastado el dinero en otras cosas?
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