España envía a 900 militares y tres buques de apoyo sanitario a la guerra de Irak

El último debate en el Congreso de los Diputados antes de la guerra sirvió ayer para que el presidente del Gobierno, José María Aznar, anunciase la aportación de 900 soldados españoles al conflicto. "España no participará en misiones de ataque o de carácter ofensivo", aclaró el presidente, antes de desglosar las fuerzas que acudirán a la zona en misiones de "apoyo humanitario". España enviará el buque de asalto Galicia, equipado con dos quirófanos, 166 camas para atender a heridos y tres helicópteros de transporte. A bordo de este buque viajará una unidad de protección de Infantería de Marina, unidades de ingenieros especializados en desminado y desactivación de explosivos, y unidades de defensa NBQ, con tres equipos de reconocimiento químico y radiológico. El barco será escoltado por la fragata Reina Sofía y atendido por el petrolero Marqués de la Ensenada, que le prestará apoyo logístico. La decisión de este envío de tropas la tomó el presidente del Gobierno tras reunir, ayer por la mañana, a la comisión delegada para situaciones de crisis, en la que participan los dos vicepresidentes y los ministros de Defensa, Exteriores, Hacienda e Interior.

Un navío anfibio, una fragata y un petrolero tienen previsto zarpar mañana de Rota

Aznar vuelve a quedarse solo en el Congreso en la defensa de un ataque contra Sadam

El contingente incluye una unidad de defensa nuclear, bacteriológica y química

Zapatero acusa al presidente de haber fracasado y de haber engañado a los españoles

Por la tarde, en el Congreso, Aznar defendió su posición favorable al ataque a Irak y descalificó, por "oportunista y electoralista", a José Luis Rodríguez Zapatero. El líder de los socialistas acusó al presidente de haber fracasado en la gestión de la crisis y de haber engañado a los españoles: "Está jugando con el futuro del país ahora que usted ya no tiene futuro".