El PSOE considera "sorprendente" el relevo del obispo que se enfrentó al presidente de Cajasur

El secretario de organización del PSOE andaluz, Luis Pizarro, consideró ayer "sorprendente" la decisión de la lglesia de relevar del obispado de Córdoba a Javier Martínez, quien había censurado en diversas ocasiones la labor del presidente de Cajasur, el sacedorte Miguel Castillejo. Los socialistas recordaron que la designación de Martínez como arzobispo de Granada se produce apenas unos días después de que se conociesen varias supuestas irregularidades en la gestión de Cajasur, incluidas en la denuncia que presentó la Junta de Andalucía ante la Fiscalía Anticorrupción.

El relevo de Martínez fue comunicado el sábado por la nunciatura (embajada) de El Vaticano en España. En una nota enviada ese mismo día, el aún obispo de Córdoba (su nombramiento como arzobispo se realizará tras la visita del Papa a España en mayo), aseguró tener la "certeza" de que su traslado no estaba relacionado con la polémica que rodea a Cajasur, entidad financiera que controla la Iglesia.

Sin embargo, el enfrentamiento de Martínez con Castillejo a cuenta de su gestión al frente de la caja cordobesa ha sido notorio en los últimos meses y ha puesto a la Iglesia en una posición muy comprometida. El obispo de Córdoba hizo públicos tres comunicados el año pasado en los que manifestaba su rechazo a algunos aspectos de la gestión del presidente de Cajasur. En los dos primeros insinuaba críticas por la póliza de 2,9 millones de euros que pagó la caja cordobesa para garantizar a Castillejo una renta vitalicia cuando se jubilase y ponía reparos al camino emprendido por el presidente para evitar la tutela de la Junta de Andalucía.

El tercer comunicado, en diciembre pasado, redactado tras la decisión de la caja de adherirse a la Ley Financiera y pasar a la supervisión del Ministerio de Economía fue mucho más contundente y evidenció la crisis: Martínez tildó de "escandalosa" la póliza millonaria, tachó de "moralmente reprobables" los comportamientos de Castillejo, le acusó de llegar a "pactos" con el PP y criticó que "unos sacerdotes sean ejecutivos de una empresa financiera".

"Es una cuestión interna de la Iglesia", concedió ayer el secretario de organización del PSOE andaluz, Luis Pizarro, "pero como poco es sorprendente por el momento en que se ha producido, habrá mucha gente que se estará preguntando porqué ahora". Pizarro recordó que la decisión de la Iglesia se produjo sólo cuatro días después de que se conociesen detalles sobre la demanda interpuesta ante la Fiscalía Anticorrupción por la Junta de Andalucía, que preside el socialista Manuel Chaves.

En esa denuncia se aprecian indicios de apropiación indebida por un valor superior a los 10,3 millones de euros en la gestión de Cajasur sólo en los dos últimos años y se detalla el pago de decenas de dietas (240 euros por reunión) a vocales por asistir al cine, a conciertos o a actos religiosos.

"En estos últimos días se ha visto claramente que Castillejo tiene un pacto con el PP y que las denuncias sobre su mala gestión lo han acelerado", indicó Pizarro. El dirigente socialista mantuvo que el Ministerio de Economía tenía "reparos" a los nuevos estatutos presentados por la caja, en los que la representación de la Iglesia se eleva al 46% . Y que Castillejo quería "mantener el control sobre la nueva figura de consejero-delegado que se ha incluido en esos estatutos".

Nuevos estatutos

Pero el pasado jueves el Ministerio de Economía dio luz verde sin apenas cambios a los nuevos estatutos, que consagran el paso de Cajasur a su tutela en detrimento de la Junta de Andalucía. "Y pronto veremos a un hombre cercano al PP como consejero-delegado de Cajasur", aventuró Pizarro. Precisamente, la caja ha convocado para hoy un Consejo de Administración en el que formalizará su nueva norma interna.

El ministro de Administraciones Públicas y secretario general del PP, Javier Arenas, replicó a los socialistas con duras críticas. "Desde hace mucho tiempo, la Junta de Andalucía se está equivocando interviniendo políticamente en todas las cajas", dijo en alusión al conflicto de Cajasur y al que hace dos años protagonizaron el Ejecutivo andaluz y las dos entidades sevillanas (El Monte y San Fernando). "No se deben mezclar las cosas de la Iglesia con las cuestiones de la política", añadió Arenas, quien reprochó a Chaves "la cacería que ha emprendido contra Castillejo"