Cuatro curas vizcaínos irán en las listas del PSE y PP como gesto hacia los amenazados
Los cuatro sacerdotes vizcaínos que irán en los últimos puestos de listas municipales del PSE y del PP en las próximas elecciones afirmaron ayer que su decisión no tiene que ver con sus inclinaciones ideológicas, sino con un gesto evangélico de solidaridad con quienes son "principalmente víctimas" de la persecución terrorista. Tres de los curas -el cuarto está en Ecuador como misionerou- comparecieron en público, "primera y última vez", para explicar por qué han adoptado esta postura y expresaron su confianza en que pueda favorecer un debate profundo en el seno de la Iglesia vasca sobre "lo que debemos hacer ante la gravedad de lo que está pasando".
En su comunicado, leído por Luis María Vega, que ejerce en las parroquias de Zorroza y Cruces, los sacerdotes recuerdan las "reiteradas palabras de condena" de la violencia por parte de la jerarquía vasca, aunque consideran que la ciudadanía "no ha percibido la cercanía, la compasión y la solidaridad que la Iglesia ha de mostrar a las principales víctimas de esta sangrante realidad". Precisaron que en una situación de normalidad no se hubieran entrometido en un ámbito, el de la política, que no les corresponde. Y también, que su iniciativa fue individual y se comunicó previamente al obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez. Según fuentes eclesiásticas, los tres jóvenes se han entrevistado en días pasados con el obispo y los vicarios de la diócesis para tratar su decisión. Las mismas fuentes aseguran que el obispo les transmitió su desacuerdo con la iniciativa y les pidió que la reconsiderasen, aunque no se lo ordenó imperativamente.
Localidades elegidas
Los sacerdotes, con el acuerdo con los partidos, han elegido ir en el último puesto de las candidaturas de cuatro localidades donde se ha hecho notar especialmente el acoso contra cargos electos del PP y PSE. No participarán en actos de campaña ni volverán a realizar manifestaciones públicas. Luis María Vega, cura de las parroquias de Zorroza (Bilbao) y Cruces (Barakaldo), cerrará la lista del PP en Durango, donde fue asesinado en junio de 2002 el edil popular Jesús María Pedrosa. Vega, que se ordenó hace seis años, es primo del ertzaina Iñaki Totorika, asesinado por ETA en Hernani, con un coche bomba, hace dos años.
Pablo Villarroel ejerce en Villaverde de Trucíos (Cantabria) e irá en la candidatura del PSE en Leoia, localidad donde se han producido varios actos de violencia callejera contra ediles socialistas. Jesús Sánchez Maus, cura en Portugalete y vinculado a los orígenes de Gesto por la Paz, ocupará el último lugar de la candidatura socialista en Ermua, localidad de gran simbolismo desde el asesinato del concejal popular Miguel Ángel Blanco en 1997.
Por su parte, Anton Basagoiti Azpitarte, quien actualmente ejerce como misionero en Ecuador, figurará en la lista del PSE de Elorrio, municipio controlado por la suspendida Batasuna donde los ediles no nacionalistas sufren el acoso de los violentos.
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