El FBI destapa una red que vende en EE UU órganos de presos ejecutados en China
El FBI detuvo el pasado viernes en Nueva York a dos ciudadanos chinos dedicados a la venta de órganos humanos extraídos a presos ejecutados en China. Un agente que se hizo pasar por directivo de un conocido hospital norteamericano se había reunido con estos dos hombres, que le ofrecieron su particular "catálogo de productos": desde viajes baratos a China para realizar allí el trasplante hasta pulmones, riñones, piel, o córneas a 750.000 pesetas el par. Uno de los detenidos, Cheng Yong Wang, se presentó como fiscal de la isla china de Hainan. Como tal, aseguró tener a su disposición los órganos de 50 de los 200 presos ejecutados cada año en esa provincia.
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