La Guardia Civil desmantela un laboratorio ilegal de cocaína en San Blas

Un piso ático en el barrio de Las Rosas (San Blas) era el escondite elegido por una banda de narcotráficantes para instalar un laboratorio ilegal de procesado de cocaína. La Guardia Civil ha detenido a siete personas (cinco colombianos y dos españoles) y ha decomisado 150 kilogramos de estupefaciente de gran pureza, además de siete turismos de lujo, sustancias para la adulteración y tres pistolas, según el instituto armado.

Las investigaciones comenzaron el pasado noviembre, cuando la Guardia Civil identificó a un grupo de personas que se dedicaban a la venta y tráfico ilícito de droga en bares de copas. Las investigaciones se centraron en torno a una persona que recibía grandes cantidades de droga y de sustancias adulterantes. Luego la distribuía en diferentes zonas de ocio de la región, así como en Murcia y Levante. Los investigadores también descubrieron un laboratorio dedicado al procesado y almacenamiento de la cocaína.

La vigilancia hecha a los integrantes de la banda permitió descubrir que estaban a punto de efectuar una operación de compraventa de droga.

El lunes por la tarde, los agentes del instituto armado detuvieron a los tres ocupantes de dos turismos y hallaron dentro de uno de ellos 105 kilogramos de cocaína. Los registros posteriores en los cuatro domicilios de la banda permitieron decomisar otros seis kilos en una vivienda y 40 más en el ático utilizado como laboratorio. También encontraron 100 kilos de sustancias para su corte y 13 de sustancias precursoras.

Corte de cristal

Una de las novedades que ha encontrado la Guardia Civil en esta banda es que utilizaban el llamado corte de cristal: la cocaína en estado puro tiene un color blanco muy brillante. Los integrantes de la banda utilizaban un compuesto químico para que, una vez adulterado el estupefaciente, tuviera el mismo aspecto exterior y olor que el de máxima pureza. ¿Qué conseguían con esto? Engañar a los compradores y endosarles una droga ya adulterada, cuyo precio en el mercado es mucho más bajo. Los agentes del Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga han remitido muestras del alijo a los laboratorios de criminalística para determinar cuál es la sustancia empleada como adulterante.

Los guardias civiles también han mandado las tres pistolas a los laboratorios para determinar si han sido utilizadas en algún crimen. Las tres armas estaban cargadas y listas para ser utilizadas de inmediato.

El laboratorio de droga estaba en la calle de Manchester, en Las Rosas. La banda lo había ubicado en un ático para que los vecinos no se percataran del uso de los materiales químicos. En una habitación almacenaban la cocaína, cuya marca identificativa era una estrella de cinco puntas. En otra estancia cortaban la droga y la prensaban en moldes rectangulares imprimiendo los sellos característicos de las bandas internacionales de narcotraficantes.