La residencia de estudiantes de la Universidad Pablo de Olavide nace con un marcado carácter social

La Universidad Pablo de Olavide de Sevilla presentó ayer su primera residencia de estudiantes, proyecto que, aparte de cubrir la demanda de alojamiento de los universitarios, nace con un marcado carácter social. Este compromiso social se refleja en el ideario que marcará el funcionamiento de esta residencia, que se ubicará en el barrio de las Letanías de la capital, una zona popular en la que los responsables de esta institución pretenden actuar sobre el terreno para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes.

"Pretende ser un modelo de convivencia social", explicó Ana Gómez, vicerrectora de Promoción social. Este proyecto consiste en lo siguiente: los estudiantes y los tutores que vivirán en la residencia interactuarán con los habitantes del barrio, fomentando la articulación social del mismo apoyándose en los colectivos y movimientos sociales ya implantados en la zona y con la colaboración de las distintas administraciones. "Se trata de establecer un puente entre la universidad y el barrio, de tal forma que la institución universitaria pueda poner a su disposición los medios formativos y de investigación con que cuenta", añadió Ana Gómez.

La residencia, que lleva el nombre de Flora Tristán en homenaje a esta líder feminista pionera en el movimiento obrero, consta de un total de 112 viviendas y garajes, con una supercifie total de 13.681 metros cuadrados. Este espacio se distribuye en siete portales de cuatro plantas. Cada planta cuenta con cuatro viviendas (16 por portal). Su dimensión es de 90 metros cuadrados y en cada una vivirán dos estudiantes. Del total de viviendas, 91 se destinarán a los universitarios (182 personas en total) y 14 a los tutores. El resto de viviendas, así como parte de la zona de garaje, se destinará a la zona de usos comunes (biblioteca, sala común, etc), que estará abierta también a la gente del barrio.

Becas

Las viviendas, que son de protección oficial de régimen especial, han supuesto una inversión de 4.150.000 euros, operación en la que han colaborado el Ministerio de Fomento, la Consejería de Obras Públicas y la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA). La implantación de este ideario descansa sobre la voluntad de los estudiantes. Así, la Pablo de Olavide abre las puertas de esta residencia a tres tipos de alumnos: los que se quieren implicar directamente en los proyectos del barrio; los que opten por residir en este barrio sin más compromiso y los residentes eventuales.

A los primeros, sujetos del proyecto, la Olavide les becará de forma que su estancia en la residencia les salga totalmente gratuita. El precio de la estancia mensual asciende a 180,30 euros por vivienda. Los estudiantes que opten por residir pero sin participar en el proyecto social podrán optar a una beca según su capacidad económica.