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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Ser joven en Dos Hermanas

Soy una chica de 18 años que esperaba con ilusión cumplir la mayoría de edad para así poder entrar en locales en los que antes, por ser menor de edad, no se me permitía la entrada. Pero ahora he comprobado que las cosas no son como yo pensaba, ya que he visto con sorpresa que al intentar acceder a varios locales de Dos Hermanas, entre ellos el Vancouver, se me impide la entrada alegando que para acceder al local debía de tener 21 años. ¿No soy yo igual ante la ley ahora que ya tengo 18 años que cualquier otra persona de 21 años? Además, en la comunidad andaluza no está legalizado el derecho de admisión como tal, y la mayoría de edad es a los 18, no a los 21, y puesto que tengo la edad legal para acceder al local éste debería de ser requisito más que suficiente para entrar.

Ante esta situación solicité al portero de dicho local el libro de reclamaciones a lo que me contesto que la entrada al local era con invitación y que se la mostrase, lo que no se encontraba indiciado a la entrada. Además fui testigo de que accedieron otras personas a las que no se les pidió invitación. Ante mi insistencia, me dio la hoja de reclamaciones que yo rellené; al decirle yo que rellenase la parte correspondiente al local, adujo que no se encontraba el encargado, por lo que hube de volver una hora más tarde. También tuve problemas, puesto que no se me quería dar la hoja de reclamaciones que yo necesitaba para llevar a la OCU, por lo que tuve que volver al día siguiente. En esta tercera ocasión hable con uno de los dueños del local, el cual me hizo rellenar una hoja nueva y me dijo que lo que yo tenía que hacer era quedarme en mi casa, que con 18 "añitos" era donde tenía que estar, que lo que yo tenía eran ganas de molestar, y añadió una anotación a mi hoja de reclamaciones aduciendo que la entrada al local era con invitación y que el aforo estaba completo, cuando eso no era cierto ya que eran las 12.00 de la noche y continuaba entrando gente en el local.

Por lo general, no soy partidaria del botellón pues no le encuentro mucho sentido a estar en la calle pasando frío simplemente para beber, pero después te encuentras con locales como el Vancouver o el Sur, entre otros, y te das cuentas de que la gente de entre 18 y 21 años apenas tenemos otra opción. Yo creo que en estos locales les interesa más llenar el local de gente con más poder adquisitivo, por eso nos niegan la entrada a los jóvenes de mi edad, y me parece injusto que se discrimine a los jóvenes por una cuestión económica.

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