El vaivén de votos en un escenario bélico

El hecho de que las próximas elecciones municipales y autonómicas del 25 de mayo vayan a producirse en un ambiente bélico está creando numerosas inquietudes por los posibles desplazamientos o movilizaciones de voto que dicha situación pueda suscitar. Los expertos creen que, desde el referéndum de la OTAN, no se había producido una situación semejante de oposición social al Gobierno con unas elecciones en vistas, y entonces se trataba de unas generales que le quitaron cinco puntos al PSOE, si bien mantuvo la mayoría absoluta. ¿Qué puede ocurrir esta vez?

Los especialistas en comunicación política consultados coinciden en que es probable que se reduzca la abstención en favor de la izquierda, sobre todo por el voto más joven; una movilización del voto como castigo. Dan por hecho que, de existir un perjudicado, será el PP, casi independientemente del calendario bélico y de los escenarios posibles. Eso sí, en función de estos últimos, el daño será mayor o menor para los populares.

"Todavía no se ve una izquierda que afine en sus mensajes y denuncie a su adversario"

"Frente a las preocupaciones habituales de vivienda, empleo... La guerra introduce el componente ideológico con conceptos como 'pacifismo', el poder del más fuerte, 'antiamericanismo'...", dice José Miguel Contreras, profesor de Comunicación Política de la Universidad Rey Juan Carlos. "Se trata de un fenómeno interesantísimo de cara a unas elecciones locales que se deciden justo por todo lo contrario, por cuestiones prácticas de cara a la ciudadanía", explica. "Si la guerra es el primer tema durante la campaña, la izquierda desbancará a la derecha. Las encuestas dicen que la gente cree, por primera vez, que la victoria del PSOE es posible. Si las elecciones fueran hoy sería el PP el más perjudicado. Y no se trata tanto de a quién se beneficia como de a quién se perjudica", añade.

"Aún es pronto. Hay que ver si hay guerra y cómo es", comenta Luis Nuñez Ladeveze, experto en análisis político. "Para que la izquierda consiguiera capitalizar el efecto guerra tendría que ofrecer más que palabras. Tiene que poder aportar decisión y resolución", agrega.

El director del Centro de Investigación y Desarrollo de la Comunicación de Corporación Multimedia, José Antonio Molero, asegura: "Toda la situación actual perjudica al PP, ya que todo lo que no sea la derecha pura y dura va a retirarle su apoyo. Por ejemplo, los jóvenes que sólo conocían la imagen centrista que hasta ahora venían dando los populares, ya han descubierto a la derecha más recalcitrante y autoritaria y se lo pensarán dos veces". Y agrega: "El PP intentará eludir el tema de la guerra de cara a las elecciones, si el PSOE le deja. Todavía no se ve a una izquierda que afine en sus mensajes, que enseñe la soberbia y la arrogancia de su opositor y que recuerde que éste ha convertido a España en blanco del terrorismo islámico y que esto puede suponer un grave trastorno en los ingresos del turismo, por ejemplo. De esa denuncia depende que la izquierda sea capaz de capitalizar el efecto guerra en las urnas".

En opinión de Nuñez Ladeveze, "lo que va a perder el PP es sólo el voto flotante que recibió tras la buena nota de su primeros cuatro años de gobierno".

- Posibles escenarios bélicos: "Sólo si Sadam Husein saliera de Irak por su propio pie y el PP y EE UU pudieran alegar que ha sido como consecuencia de la presión militar, la derecha podría apuntarse un tanto y salir beneficiada de la situación", explica Contreras. "Digamos que sería la mejor de las hipótesis para el PP. Y la peor sería la contraria, un ataque televisado simultáneamente por la CNN y por Al Yazira que mostrase las imágenes de la violencia. Más aún después de la votación unánime del otro día en el Congreso: hasta entonces era la guerra de Aznar, pero ahora ya es la guerra del PP".

"Si al final no hubiera guerra todos podrían salvar la cara y todos se atribuirían los méritos. Una guerra acabada y el descubrimiento de pruebas de armas de destrucción masiva, sería el escenario menos malo para los populares. Y una guerra con tensiones pendientes sería su peor escenario", comenta otro experto que prefiere no dar su nombre.

- Movilización de voto: "Es muy probable que la situación bélica movilice a gente que no estaba en el panorama político", añade este experto. "Habrá menos abstención y esos votos irán dirigidos a la izquierda, porque la abstención ha sido principalmente de voto de izquierda a falta de una alternativa clara. Además, unas elecciones reñidas atraen más el voto", dice Contreras.

"Es posible que haya un voto de castigo que se exprese votando y que, en ese sentido, sea previsible una menor abstención", dice otro analista. "Es decir, podría darse una dimensión expresiva del voto que alterase la correlación de fuerzas, por ejemplo con los jóvenes".