Bloqueados a medio curso

El Mallorca celebró el miércoles su clasificación para su tercera final de la Copa tras empatar (1-1) con el Deportivo. Antes que el cuadro gallego, en su trayectoria había caído también el Madrid. "Para el Mallorca, llegar a esta final es más importante que para un grande disputar la de la Champions", dijo su presidente, Mateo Alemany, para fijar el valor que su club da a esa competición.

La euforia balear oculta, sin embargo, la problemática situación del equipo de Gregorio Manzano en la Liga. Hace ya siete jornadas que no gana. El Mallorca llamó la atención en la primera vuelta con siete triunfos consecutivos. Aquel momento dulce incluso le permitió acariciar los puestos europeos. Pero ahora se ha sumido en una mala espiral y se encuentra a sólo tres puntos del antepenúltimo.

El Mallorca es el peor equipo de la segunda vuelta, de la que ya se han consumido cinco jornadas. Tan sólo un empate ha arrancado en este mes y pico. El psicólogo al que Manzano achacó parte de los éxitos de sus jugadores en aquella fenomenal racha de finales de año vuelve a tener trabajo.

En este segundo ciclo los mallorquines sólo han conseguido un punto en casa, ante el Athletic, y han cosechado derrotas contra el Valencia, el Celta, el Atlético y el Espanyol, el conjunto que más directamente les persigue.

Esta tarde, Manzano confronta su emborronado expediente liguero ante el de otro alumno teóricamente brillante, pero también con problemas para sacar nota a final de curso: Víctor Fernández y su alicaído Betis. El equipo verdiblanco es el otro muy deficiente, con sólo una victoria en los últimos cinco partidos.

Los verdiblancos, eso sí, se han enfrentado a conjuntos muy potentes -el Deportivo, el Madrid y el Barcelona- y al vecino, el Sevilla, ante el que el Betis se acompleja hasta desfigurarse en casi todos los derbies de los últimos siete años. También es verdad que su victoria fue ante el entonces líder, la Real.

Pero, más allá de la escasa renta de puntos, llama la atención el coladero que es la portería de Prats, que ha recibido 13 goles en cinco encuentros, más de la mitad de los recibidos en los 19 anteriores (22).

Tras la derrota ante el Sevilla, en la que el Betis se mostró incapaz de imponer su teórico dominio, Fernández aseguró que su equipo no está en el peor momento. "Lo peor fue caer en Huelva", dijo en referencia a la eliminación de la Copa precisamente ante el otro finalista, el decano, el Recreativo.

Pero lo cierto es que, después del brillante inicio, la trayectoria del Betis ha sido un paulatino declive. Primero cayó en la Copa de la UEFA ante el Auxerre. Después se dejó ir en la Copa ante un rival inferior. Y luego se han empezado a notar cada vez más sus carencias en la Liga. Los problemas de lesiones en la defensa y sus alarmantes lagunas ante el gol refuerzan la impresión de un grupo deprimido que bien debería recurrir, como el Mallorca, a los servicios de un buen psicólogo.