_
_
_
_

Encontrados bajo una casa del Albaicín los restos del foro romano de Ilíberis

Antes de que los musulmanes colonizaran al barrio granadino del Albaicín y le confirieran buena parte de su aspecto actual estuvieron los romanos, como atestiguan numerosos restos arqueológicos. Pero hasta hoy, salvo un oscuro clérigo del siglo XVIII, nadie conocía el emplazamiento del foro de Ilíberis, la ciudad romana que antecedió a la Granada actual. Han sido durante una obras de remodelación en una vivienda de la calle María de la Miel cuando los técnicos de la Consejería de Cultura han encontrados los restos arquitectónicos de la principal plaza urbana.

En la intervención han aparecido un conjunto de sillares, elementos moldurados, trozos de fustes de columnas y pilares que fueron incorporados a los muros y cimientos de la vivienda moderna. Las piezas son de piedra caliza de buena calidad, posiblemente provenientes de Sierra Elvira. La Junta divulgó ayer una información en la que reconoce que, dada la envergadura de los restos, ahora será necesaria una serie de investigaciones complementarias ya que, además del interés que tiene por sí mismo, puede esclarecer un peregrino suceso ocurrido en el siglo XVIII protagonizado por Juan de Flores, un clérigo aficionado a la arqueología cuyos trabajos han sido puestos en duda a causa de su afición a las falsificaciones.

De Flores fue el primero en dar noticia de los restos de la Granada romana. En pleno Albaicín inició unas excavaciones cuya autenticidad fue puesta en duda por sus contemporáneos que, aunque no les faltó razón en lo tocante a ciertos episodios relacionados con los Libros Plúmbeos del Sacromonte, en cambio no supieron separar los verdadero de los espurio.

Juan de Flores aseguró haber encontrado pavimentos, inscripciones, pedestales y restos de columnas romanas. Pero además tuvo la osadía de agregar una serie de elementos falsos para justificar fantasías históricas. Esto le costó un largo proceso judicial que terminó con la destrucción de las falsificaciones y la orden de sepultar los restantes restos arqueológicos. Ahora, el hallazgo convalida curiosamente muchos de los documentos gráficos y escritos del siglo XVIII.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_