15 personas mueren y decenas quedan heridas en el primer atentado en Israel en dos meses
El nuevo Gobierno de Sharon promete un duro castigo tras el ataque a un autobús en Haifa
Un nuevo atentado suicida, en un autobús urbano que circulaba por un céntrico barrio de Haifa, causó ayer 15 muertos y más de 40 heridos, y puso fin a dos meses sin acciones terroristas en Israel. Mientras que el recién investido Gobierno de Ariel Sharon responsabilizó a la Autoridad Nacional Palestina, ésta achacó lo ocurrido a las recientes incursiones militares israelíes en la franja de Gaza. Varios portavoces del Ejecutivo hebreo aseguraron que la respuesta al atentado será dura, aunque limitada en aras de no poner en peligro los planes anglo-norteamericanos para lanzar una ofensiva contra Irak.
El monte Carmelo, que sirviera de inspiración para la conocida obra mística de san Juan de la Cruz, se convirtió ayer en escenario de un nuevo atentado suicida. Según explicó la oficina del portavoz de la policía, el kamikaze se inmoló en la parte posterior del vehículo, utilizando una bomba de mediana potencia, pero con gran cantidad de metralla.
La explosión causó la muerte instantánea de 12 personas, y el fallecimiento posterior de otras 3 mientras eran conducidas al hospital por los servicios de emergencia del Magen David Adom (institución israelí similar a la Cruz Roja). Otras 40 personas resultaron heridas de diversa consideración, diez de ellas de gravedad.
El atentado de ayer pone fin a un periodo de dos meses de calma, durante los cuales no ha habido acciones terroristas en suelo israelí. La última de ellas había sido la doble acción suicida del pasado 5 de enero, en la que murieron 23 personas, ocurrida junto a la antigua estación de autobuses de Tel Aviv. No obstante, el portavoz de la policía afirmó que esta fase de tranquilidad había sido sólo aparente. También reveló que las fuerzas de seguridad han evitado en este tiempo más de cuarenta atentados. Según los analistas policiales, la capacidad logística de la Intifada para perpetrar atentados se ha reducido enormemente desde que dio comienzo la Operación Muro Protector, pero la voluntad de hacerlo por parte de los suicidas permanece constante.
Acusaciones y condenas
El Gobierno israelí, a través de varios de sus portavoces, responsabilizó a la Autoridad Nacional Palestina. Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, Mark Sofer acusó a la organización presidida por Yasir Arafat de negligencia y complicidad en lo ocurrido. "Una vez más, la bestial mano del terrorismo palestino ha golpeado el corazón de Israel", dijo Sofer.
Por su parte, el ministro palestino de Administración Local y jefe del equipo de negociaciones, Saeb Erekat, condenó "la muerte de cualquier civil", pero rechazó las acusaciones de Israel. En un comunicado, la ANP argumentó que el cierre al que Israel somete las áreas autónomas y las operaciones militares impiden cualquier actuación de sus servicios de seguridad para prevenir estos atentados.
El enviado especial de Naciones Unidas para el proceso de paz en Oriente Próximo, el noruego Terje Larsen, calificó la acción de "crimen cínico y premeditado, sin propósito político alguno". El atentado también fue condenado por el coordinador de la Política Exterior y de Seguridad Común Europea (PESC), Javier Solana, y por varios Estados miembros de la UE, como Alemania, Francia y Reino Unido. Este último, pocas horas después de haber transmitido su preocupación al Gobierno israelí por la muerte de varios civiles palestinos como consecuencia de las últimas incursiones de su Ejército registradas en la franja de Gaza y operaciones efectuadas en las ciudades de Cisjordania. Asimismo, la Casa Blanca condenó lo ocurrido "en los términos más duros posibles", según las palabras de su portavoz, Ari Fleisher.
El atentado de Haifa hizo que Ariel Sharon reuniera al gabinete de seguridad para determinar una respuesta militar, que, según fuentes próximas al primer ministro, será dura, aunque limitada, para no hacer que aumente la oposición de los países árabes moderados a una eventual ofensiva anglo-norteamericana contra Irak. [Un palestino murió anoche y otro resultó herido durante una incursión israelí en el norte de la franja de Gaza, según fuentes médicas palestinas, informa France Presse. Decenas de tanques israelíes entraron anoche en Gaza].
Un tratado contra el terror suicida
El atentado tuvo lugar en un día en el que el primer ministro, Ariel Sharon, había convocado al Gabinete de seguridad -formado por los ministros de Defensa, Asuntos Exteriores y Economía, Saúl Mofaz, Silvam Shalom y Benjamín Netanyahu, respectivamente- para impulsar una convención internacional contra el terrorismo suicida. El objetivo de la misma sería llenar los huecos legales que existen en este ámbito: a pesar de que hay ya 12 tratados, ninguno de ellos ha tocado el terrorismo suicida como un fenómeno específico.
Según las filtraciones en los medios de comunicación locales, el borrador del texto ha sido ya redactado por el asesor jurídico del Ministerio de Exteriores, Alan Baker, y constaría de tres partes: la tipificación de los delitos de incitación y asistencia al atentado suicida, la prohibición de apoyo económico a las familias del suicida y la creación de una nueva agencia internacional, ligada a la ONU.
En la reunión, en la que también participaron altos mandos del Ejército y de los servicios de seguridad, se analizó también la amenaza terrorista contra los ciudadanos israelíes en el extranjero, a partir de los ataques a un hotel de Mombasa (Kenia) y del intento frustrado de derribar un avión de pasajeros fletado por la compañía israelí Arkia.
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