Miles de estudiantes se suman a la jornada mundial contra guerra en Irak

Miles de estudiantes españoles de enseñanzas medias y universitarios se sumaron ayer a la jornada mundial por la paz y participaron en los diferentes actos convocados en numerosas ciudades para protestar contra la intervención armada en Irak. Manifestaciones -las más importantes en Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla-, "paros académicos" en la mayoría de las universidades, encierros, y actos lúdico-reivindicativos se han sucedido durante las últimas horas para reclamar al Gobierno una actitud más firma a favor de una solución diplomática del conflicto. La convocatoria internacional hecha por la Coalición Nacional de Jóvenes y Estudiantes por la Paz de Estados Unidos, con el lema "Libros sí, no bombas. Alto a la guerra contra Irak", fue secundada en España por el Sindicato de Estudiantes, con manifestaciones y huelga general en la enseñanza, cuyo seguimiento fue cifrado en un 95 por ciento por esta organización.

En Madrid, la manifestación reunió a miles de estudiantes (60.000 según los organizadores; 3.000 según la policía), que cubrieron el recorrido entre la glorieta de Atocha y la Puerta del Sol bajo el lema "Ni un euro, ni un soldado, ni una bala para esta guerra" . El final de la protesta coincidió en Sol con otro acto reivindicativo organizado por la Plataforma Cultura por la Paz, que ha iniciado una campaña para recoger firmas contra la guerra. Los Representantes de Gobierno de la Universidad Autónoma de Madrid, han elaborado un calendario de actividades que incluye un Festival Contra la guerra en el campus de la universidad, programado para el jueves 6 de marzo a partir de las 12:30 y convocan a la huelga y manifestación contra la guerra del día 13 de marzo.

En Barcelona, la jornada de protesta convocó en las calles a unos 30.000 estudiantes, según los organizadores (3.000 según la guardia urbana), que reclamaron a las centrales sindicales mayoritarias (UGT y CC.OO), como los dirigentes estudiantiles en otras ciudades españolas, la convocatoria de una jornada de huelga general. En Sevilla se sumaron a la manifestación, según los organizadores, 5.000 estudiantes, que se emplazaron además a participar en la marcha a la Base de Morón que el Foro Social y la Plataforma Cultural contra la guerra ha convocado para el próximo día 15. Miles de estudiantes reunieron también las manifestaciones convocadas en Palma (3.500 estudiantes), o Valladolid (1.000).

En valencia más de 3.000 alumnos de enseñanzas medias (2.600 según la Policía Nacional y 5.000 según el Sindicato de Estudiantes) se sumaron ayer en Valencia a la "huelga internacional" contra la guerra, impulsada por estudiantes de EE UU y Canadá. "Estamos aquí en huelga contra la guerra de Irak, y sabemos que quieren matar al dictador Sadam... o exiliarlo", respondieron sin titubeos y al unísono Joan, Juli, Javi, Helios y Fragan -cinco alumnos del instituto público del barrio de El Carme- quienes con sus cortos 12 años de edad eran probablemente los antibelicistas más jóvenes, pero también los más comprometidos contra el ataque preventivo en Irak que impulsan al alimón "los Bush y los Aznar".

En El País Vasco, estudiantes, profesores y miembros del equipo rectoral de la UPV -unas 350 personas en conjunto- se concentraron en el campus de Leioa de la Universidad pública para protestar contra una posible guerra en Irak. Toda la UPV paró además durante una hora.

En otras Comunidades, la jornada reivindicativa apenas tuvo seguimiento; en Galicia la mayoría de los institutos permanecieron cerrados a causa del Carnaval aunque el Sindicato de Estudiantes reunió a decenas de personas que marcharon por Santiago, y en Zaragoza se celebró hoy la festividad de la "Cincomarzada", una jornada lúdico-reivindicativa que llevó al popular parque Tío Jorge varias charlas y conferencias a favor de la paz. La mayoría de las universidades realizaron a las 12.00 un "paro académico" que interrumpió por unos minutos el desarrollo normal de las clases y que convocó a estudiantes, profesores y personal de servicios. Durante este paro se leyeron los manifiestos que los rectores, los claustros o los consejos de Gobierno han aprobado a favor de la paz y contra la intervención militar, y se han programado además numerosos debates y conferencias sobre el conflicto y la actuación del Gobierno español ante el mismo.