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El Ayuntamiento de Málaga trata de agilizar las obras del auditorio para abrirlo antes de las elecciones

El Ayuntamiento de Málaga ha dado de plazo riguroso a la empresa constructora del auditorio al aire libre en el Cortijo de Torres la fecha del 20 de mayo, cinco días antes de las elecciones municipales, para que las obras estén concluidas.

De hecho, este objetivo de fechas ha sido la prioridad del consistorio en todo el trámite del proyecto, pues ya en el pliego de condiciones estableció un criterio de celeridad. En el concurso de adjudicación de las obras, el consistorio pidió a los ofertantes que acompañaran su proyecto de "las debidas justificaciones de los medios a utilizar (dobles jornadas de trabajo, trabajos en días no laborables, horas extras, etc..) dentro de lo permitido por la legislación laboral vigente, para que la Administración cuente con la absoluta garantía de que el plazo ofrecido puede ser cumplido rigurosamente sin menoscabo de la calidad de ejecución de la obra".

El acortamiento de los plazos fue uno de los elementos más valorados en el procedimiento de adjudicación, estimado en seis meses. La constructora adjudicataria, que estimó que se trataba de un "condicionante muy ajustado" ya tuvo presente esta circunstancia en la redacción del proyecto, en el que ha optado por materiales prefabricados "que minimicen la presencia de mano de obra, con el correspondiente ahorro de tiempo", y por acabados vistos de los materiales que no requiera operaciones de revocos posteriores.

De estas prisas ha sido alertada la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), de forma que el departamento de arquitectura ha instado recientemente por escrito al de proyectos y obras a que complete "a la mayor brevedad" la urbanización del Camino de los Prados, "al objeto de que el auditorio disponga antes de su finalización el imprescindible acceso rodado y peatonal urbanizado".

Sin embargo, según la oposición, las prisas han hecho que el equipo de Gobierno se salte algunos trámites que considera imprescindibles como la aprobación del cambio de ubicación del auditorio, a apenas 100 metros del lugar inicial. La decisión fue tomada por el alcalde, pero no convalidada por ningún órgano municipal.

Precisamente, el consejo de administración de la GMU verá hoy un modificado del proyecto por un millón de euros que es necesario por el cambio de ubicación, ya que según explicó ayer el concejal de Urbanismo, Manuel Ramos, el nuevo no tiene hechas las obras de urbanización. Este modificado supone un incremento del 19% sobre el coste presupuestado para al auditorio, que tendrá capacidad para 13.000 espectadores, 5.000 de ellos sentados.

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