Valencia implanta el primer plan de estudios superiores de diseño con rango de diplomatura

La profesión del diseño ha entrado de lleno en el nivel de los estudios superiores con rango de diplomatura. Después de 15 años de obstinada batalla a nivel nacional la centenaria Escuela de Artes y Oficios de Valencia se ha consolidado como el primer centro de Arte Superior de Diseño en España que ofrece los estudios superiores no universitarios de las cuatro especialidades propias -Diseño Gráfico, Interiores, Moda, y Productos-; o lo que en la jerga común de la ya extinta LOGSE se dio en llamar como "los niveles 4 de las Enseñanzas de Régimen Especial". La transformación de la estructura formativa y de los planes de estudio de la antigua Escuela ha sido paralela a la modernización de sus infraestructuras docentes, con la inauguración, el viernes, de un macrocomplejo educativo en el corazón del barrio histórico de la capital valenciana, cuna de aquellos gremios profesionales que se organizaron por oficios en el último tercio del XIX.

El proyecto arquitectónico concebido por los arquitectos Ignacio Belenguer Zamit y Francisco Martínez Sáez pretende, por un lado, "dar respuesta a las necesidades educativas de régimen especial de la ciudad de Valencia", mediante la elevación de dos grandes cubos "polivalentes" de tres y cuatro plantas con capacidad para 480 alumnos de artes y otros 580 de música, además de una tercera estructura pensada para albergar un potente centro de investigación aplicada al entorno. Y, por otro, prosiguen los arquitectos, busca "dar cobertura adecuada en equipamiento y servicios públicos al histórico barrio de Velluters", con la finalidad expresa de poder cumplir con las exigencias de la Unión Europea para acceder a los fondos del Programa Urban para la rehabilitación integral de los cascos históricos europeos.

"Ha llegado un momento feliz, tanto por la importancia de un proyecto educativo que supone la implantación de las cuatro especialidades superiores, como por la posibilidad de contribuir a la revitalización del caso antiguo de la ciudad", coincide Genaro Lahuerta, director del centro. Lahuerta encarna hoy la culminación de una "revolución" iniciada por el claustro de profesores y alumnos a mediados en 1987 , coincidiendo "con el cambio radical de la sociedad española", como los describe la profesora Maota Soldevilla en su estudio Del artesano al diseñador. 150 años de la Escuela de Artes y Oficios. "La profesión del diseñador", subraya, "fue impulsada por el anhelo de centenares de estudiantes que vieron en ella una salida a su futuro laboral". Y no puede extrapolarse "a la euforia social colectiva que se inició en 1985 con la firma del tratado de adhesión a la Comunidad Europea" y que alcanzó "su manifestación más emblemático con la ya famosa movida madrileña".

Desde esta óptica, la implantación y consolidación de los estudios superiores de diseño en Valencia tiene un impacto directo, ya no sólo como modelo pionero de enseñanza, sino como una demostración tangible de la inserción del diseño en el tejido socioeconómico valenciano. La aportación de los diseñadores (más de 80.000 profesionales formados en la escuela) a las corrientes actuales del arte y la moda -como la premiada línea Modakaos que se ha revelado en la última Pasarela del Carmen- o a las vanguardias del diseño gráfico -como el reconocido Javier Mariscal- no se entenderían sin la apuesta redoblada por el equipo director en el último quinquenio para que la patronal y hasta dos centenares de empresas y organismos económicos respaldaran la actual conversión en centro superior del diseño. Un modelo exportable, según se vio en el último encuentro estatal de escuelas de diseño, celebrado en Madrid hace dos semanas, donde quedó patente que "comunidades autónomas que no querían implantar los estudios superiores, estudian el modelo valenciano", resume Javier Hernández, subdirector del centro valenciano.