Procesados los jefes de la policía de San Francisco

El jefe de la policía de San Francisco, Earl Sanders, y tres de sus lugartenientes han sido llevados a juicio acusados de encubrimiento en una investigación sobre un caso en el que los tres, vestidos de civiles, atacaron en una madrugada de enero a dos empleados de un bar.

El procesamiento ha causado un escándalo político de proporciones mayúsculas, tanto porque no se sabe quién está a cargo de la polícia como porque el principal acusado es un oficial de raza negra -el primero en la historia de San Francisco en acceder al cargo- y el fiscal que presentó los cargos es un blanco. "Es una situación sin precedentes", señaló el defensor público de la ciudad, Jeff Adachi, "no creo que haya ningún otro lugar en el país en el que se haya procesado a los altos jefes de la policía".

El alcalde, Willie Brown, también de raza negra, convocó una reunión urgente de la comisión de policía implorando que se permitiera al jefe Sanders continuar en el cargo. Nombrado el año pasado por Brown, Sanders es un veterano con más de tres décadas de experiencia. La policía de San Francisco no tiene la reputación de otras, como la de Los Ángeles, por el maltrato que dan al público; sin embargo, sí es conocida por ser una de las más ineficaces en la resolución de los crímenes.

Según la Asociación de Policías, el caso se debe a una pelea política entre Brown y el fiscal Hallinan. Brown fue acorralado por la prensa a la salida de su reunión con la Comisión de Policía y, ante las preguntas de cómo era posible que una ciudad como San Francisco tuviese a su jefe de policía procesado, el alcalde respondió: "Puedo asegurarles que ustedes están más seguros hoy que nunca, más allá de lo que decida el Gran Jurado".

Sin embargo, los policías en la calle no estaban tan seguros. "No sabemos quién manda aquí. Estamos sin timón", señaló un veterano oficial citado por el diario Los Angeles Times. "Estamos esperando a un personaje del tipo Al Haig , para que venga y diga que está al cargo".