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El Banco de Valencia decide un dividendo de 0,18 euros por acción

La Junta General de Accionistas del Banco de Valencia acordó ayer un reparto de 0,18 euros por cada acción de la entidad y una ampliación de capital gratuita de una acción nueva por cada cincuenta antiguas, según informaron fuentes del mismo al témino de la reunión.

La junta, presidida por Julio de Miguel, se reunió ayer en sesión ordinaria en el Palau de la Música de Valencia, y durante la misma se aprobaron las cuentas anuales, el informe de gestión y la aplicación de los resultados del ejercicio 2002, en el que el beneficio alcanzó los 66,04 millones de euros, que suponen un incremento de casi el 12% sobre las ganancias registradas durante el año 2001.

Según defendió la entidad financiera, la revalorización de la acción del Banco de Valencia (participado en algo más del 38% por Bancaixa) durante 2002 fue del 21,9%, que, unida al 1,8% vía dividendo, supone una rentabilidad global para el accionista del 23,7%. El resultado neto conseguido por el banco en 2002 supone un beneficio para cada acción en circulación de 0,74 euros, coeficiente considerado fundamental para valorar la entidad, sobre todo los mercados bursátiles, y que el Banco de Valencia dobla prácticamente cada seis años, según indicaron ayer las mismas fuentes.

Retos superados

Julio de Miguel, durante su intervención, destacó que la evolución del negocio ha "superado los retos" expuestos en la Junta General de Accionistas que se celebró en marzo del año pasado y ello a pesar de la "desaceleración" económica producida desde aquel momento. El presidente del Banco de Valencia defendió que el crecimiento de las cifras de la entidad durante el último ejercicio también ha supuesto una mejora de la cuota de mercado y de la posición competitiva.

Tanto el presidente como el Consejero Delegado del banco, Domingo Parra, se mostraron satisfechos por haber conseguido superar los objetivos adquiridos por los accionistas un año antes y por la buena posición de la entidad valenciana en la comparación de crecimientos, volúmenes, rentabilidad y eficiencia repecto a los últimos datos del sector bancario. La comparación, de hecho, indica, por ejemplo, que el índice de morosidad del Banco de Valencia se situó en 2002 en el 0,60%, mientras que en el sector era del 0,96%. El crecimiento porcentual de la inversión crediticia neta, asimismo, fue del 18,59% en el caso del banco que preside Julio de Miguel, a mucha distancia del 5,37% que creció de media en el conjunto del sector. Y los recursos ajenos crecieron un 16,25% frente a un 2,51% en el conjunto del sector bancario.

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El año pasado, el Banco de Valencia registró crecimientos en todos sus márgenes, aunque destacó el fuerte aumento del 13,17% en el margen de explotación o del 11,74% en el de intermediación.

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