"En el PSOE hay un sector reacio a pactar con nosotros"

Después de cinco largos meses de negociaciones Los Verdes no ha convencido al PSOE para acudir a las elecciones municipales en listas conjuntas en las poblaciones andaluzas con más de 50.000 habitantes. Francisco Garrido, portavoz del partido ecologista, señala en la entrevista que los ayuntamientos socialistas, especialmente los de la costa y los de las grandes concentraciones urbanas, donde hay más tensiones urbanísticas, han sido los que han echado por tierra el acuerdo. Los Verdes presentará a mediados de marzo las candidaturas con que concurrirá en solitario en las ocho capitales.

Pregunta. ¿Se siente defraudado por el fracaso de las negociación con el PSOE?

Respuesta. Sí, sin duda. Nosotros hemos puesto mucho para llegar a un acuerdo y ha sido imposible. Hay un sentimiento de frustración pero perfectamente remediable, porque podemos contribuir a la formación de esas mayorías progresistas pero en solitario.

"Queremos contribuir, con la izquierda, a arrebatar las alcaldías en manos del PP"

"Los ayuntamientos están muy lejos de asumir las políticas medioambientales"

P. Ustedes, al principio, plantearon unas exigencias altas pero a medida que se ha dilatado la negociación han bajado sus pretensiones. ¿Ha habido debilidad por parte de su partido?

R. Ha habido buena voluntad, intención de llegar a acuerdos y de buscar un punto óptimo entre lo que es el programa del PSOE y el nuestro, repetir lo que se hizo en la Junta. Pero todo tiene un límite y nosotros no podíamos avalar unos programas de unas candidaturas donde no había ninguna presencia ni de las ideas verdes ni de las personas. Las circunstancias de hoy son mejores que las de otros momentos. Nosotros no nos sentimos débiles ante la comparecencia electoral en solitario sino que creíamos que era más razonable, en la lógica en que estábamos instalados, seguir con ese acuerdo.

P. Desde que iniciaron las conversaciones con el PSOE después del verano hasta hace unas semanas ¿ha habido un cambio de actitud de los socialistas?

R. Algunos cambios ha debido haber. El PSOE desde la dirección regional puede que haya asumido la necesidad estratégica de la convergencia con Los Verdes, de las políticas ambientales. La diferencia ha estribado en que en este proceso, a diferencia del autonómico, estaba involucrada la totalidad del PSOE, incluidos los ayuntamientos, y ahí todavía se está bastante lejos de asumir las políticas ambientales y la convergencia con Los Verdes.

P. ¿Quiere decir que los ayuntamientos han echado atrás el acuerdo?

R. Sí, sobre todo en algunas zonas calientes, como el área metropolitana de Granada o el litoral de Málaga. Hay casos de contradicciones muy fuertes entre nuestras políticas y las que se están aplicando en la actualidad.

P. ¿Cree que el PSOE ha dilatado las negociaciones deliberadamente para no llegar a un acuerdo?

R. No creo que estuviera en el proyecto original. Pienso que es más bien consecuencia del acontecer de los hechos. Puede que algunas personas sí tuvieran eso en su cabeza pero la dirección regional no buscó la dilación sino que no ha podido acompasar el proceso entre el partido y los planteamientos que nosotros hicimos.

P. ¿Se puede hablar entonces de un sector del PSOE reacio a pactar con Los Verdes?

R. Sí, ese sector existe, y se ha manifestado a través de las organizaciones provinciales y algunos ayuntamientos donde a Los Verdes se nos ve como a unos inspectores de la ONU que van a estar muy cerca de los proyectos especulativos o de un desarrollismo enloquecido. Ese sector ha reaccionado ante esa posibilidad de control.

P. De cualquier modo su partido no parece estar demasiado indignado por el fracaso de la negociación.

R. Nosotros queremos resolver esto en un plano positivo, porque es necesaria la confluencia de una izquierda plural para que puedan salir adelante los proyectos. Por eso no hemos querido manifestar que esto sea un enfrentamiento visceral. Nuestra actitud será positiva a lo largo de la campaña porque no queremos de ninguna manera que las diferencias se conviertan en confrontación destructiva.

P. La elaboración de las listas por parte de su partido ¿ha sido un problema añadido o contaba ya con esta posibilidad?

R. La elaboración de las listas está siendo muy rápida y estaba ya prácticamente prevista. En pocos días estará terminada porque el proceso, ya digo, está muy avanzado y la gente está siendo muy generosa y no hemos tenido discusiones. Antes de mediados de marzo estarán al menos cerradas las de las capitales de provincias.

P. La parlamentaria de Los Verdes Inmaculada Gálvez es uno de los rostros más conocidos. ¿Concurrirá en la lista municipal por Málaga? Y si es así ¿son conscientes del daño que pueda causar a las aspiraciones del PSOE al Ayuntamiento malagueño?

R. No está decidido que se presente Inmaculada Gálvez. Pero, al margen de quién se presente, la idea nuestra no es dañar a nadie sino sacar concejales verdes que contribuyan, junto con los que saque el PSOE o la izquierda, a arrebatar la alcaldía al PP. Los datos que nosotros manejamos indican que en Málaga estamos por encima del 5% y que más de la mitad de nuestros votantes procede de la abstención, y que sólo una minoría duda entre votarnos a nosotros y el PSOE.

P. Las personas más conocidas de Los Verdes, como usted, Álvaro Martínez o Gálvez ¿están dispuestos a ir en las candidaturas de las diferentes capitales?

R. Sí, por supuesto. Todos los que hemos ocupado puestos de representación estamos disponibles. Pero nuestra voluntad es integrar en las listas a personas que provengan de la sociedad civil, que hayan destacado por actividades profesionales o por estar ligados a movimientos sociales. Una de nuestras grandes oportunidades es la de ser el partido de la sociedad, el partido de los ciudadanos frente a la profesionalización de los partidos. Nada más que hay que ver las listas que se han presentado en Granada, Málaga o Sevilla, que son casi tan anónimas como las que pudieran venir desde fuera, porque la izquierda tiende a una cierta endogamia y a cerrarse a toda la expresión social. Hoy, que tenemos a millones de personas en la calle, disponemos de una oportunidad de oro para llenar nuestras listas de esos movimientos sociales a los que vamos a brindar la posibilidad.

P. ¿Ustedes piensan también que las movilizaciones contra la guerra o el desastre ecológico de Galicia les va a beneficiar?

R. Sin lugar a dudas. Esa gente que se está movilizando está huérfana de opción política, no se ha identificado para nada con el PSOE ni con IU, aunque evidentemente se identifique más con ellos que con el PP. Esa gente está demandando otra forma de hacer política. Hoy en España no hay política ecológica ni partido que se asimile a esa forma de pacifismo que está emergiendo. No es casualidad que los que han iniciado este proceso sean los actores. Si nosotros somos lo suficientemente abiertos esto nos debe beneficiar muchísimo y, a la vez, beneficiar a esos movimientos al encontrar en nosotros representación política.

P. La larga negociación con el PSOE ¿ha producido divergencias internas en Los Verdes?

R. No, ha producido diferencias porque no todos hemos valorado igual la negociación. De otro modo, es que seríamos un partido muerto y nada más lejos de Los Verdes que ser un partido monolítico. Pero se han resuelto con diálogo y debate.

P. Al principio de las negociaciones se sugirió que el hecho de que José María Mendiluce, en Madrid, se apartara del PSOE y optara en una candidatura de Los Verdes iba a influir negativamente en Andalucía. ¿Ha sido así?

R. Yo quiero creer que no. Y digo que lo quiero creer porque tengo mis dudas. Nosotros lo dejamos claro desde el principio: no vamos a intercambiar una candidatura por la otra. Aquí explícitamente nunca se ha enarbolado ese argumento y es de agradecer, pero en Madrid sí y en varias ocasiones. Por tanto, yo espero que este asunto no haya tenido que ver con la decisión que se ha tomado finalmente en Andalucía.