_
_
_
_

UGT acusa a los patronos de discriminar a los jornaleros españoles en favor de los del Este

Los empresarios freseros animan a denunciar los casos de exclusión que se detecten

Representantes del sector del campo de UGT afirmaron ayer que algunos empresarios onubenses de la fresa discriminan a los trabajadores españoles en favor de los inmigrantes procedentes de Polonia y Rumanía. Sebastián Marín, de la federación del campo de UGT-Andalucía, afirmó que, mientras los empresarios ofrecen alojamiento a los inmigrantes temporeros del Este, como se estipula en los contratos en origen, los jornaleros del resto de España, se ven obligados a buscarse la vivienda por su cuenta. También criticó que a los españoles sólo se les hace un contrato verbal.

Este año participarán en la campaña agrícola 60.000 trabajadores, de los cuales 12.000 han sido contratados en origen de los países del Este, principalmente de Polonia y Rumania, según las previsiones de UGT. De España vendrán 43.000, de los cuales, el 60% es de la provincia onubense y el 40%, del resto de España.

Sebastián Marín subrayó el contrato en origen provoca un desplazamiento de la mano de obra española y que sólo se lleva a cabo con los extranjeros del Este. "A los nacionales se les sigue contratando de forma verbal para rellenar los cupos", señaló Marín.

Sebastián Marín resaltó que los temporeros procedentes del Este constituyen un colectivo de mano de obra que sale más barato a los empresarios. "Hay algunos patronos que prefieren al trabajador inmigrante para utilizarlo como mano de obra más económica. Hemos detectado este año, pese a que todavía no se ha iniciado con intensidad la campaña, que muchos empresarios echan de los alojamientos de sus fincas a los trabajadores andaluces y meten a los del Este", indicó Marín.

Este sindicalista afirmó que el empresario no le ofrece gratuitamente la vivienda al extranjero. "La pagan los propios trabajadores con su trabajo. Echando media hora de jornada más cada día. El patrono cobra el alojamiento al jornalero descontándoselo del salario. No le abona las horas extra y le incluye la luz en los gastos. Pero, por regla general, éstos trabajadores no lo denuncian", dijo.

Miedo

Sebastián Marín señaló que muchos extranjeros no reclaman porque no saben cuáles son sus derechos: "Además, tienen miedo a que el empresario les sancione con no contratarlo para la temporada siguiente. Y las cosas en su país de origen están peor".

Por su parte, el responsable del campo de UGT Huelva, Jorge Bañuls, indicó: "A los jornaleros que venían tradicionalmente a la recogida de la fresa desde Sevilla, Cádiz y Málaga se les obliga a buscarse una vivienda por su cuenta, a pagar un alquiler si quieren trabajar. Si cualquier trabajador español que se desplace hasta la provincia de Huelva, con un salario de por sí bastante bajo, tiene además que costearse un alquiler, es razonable que se lo piense dos veces antes de viajar hasta Huelva. La campaña de la fresa ya no es atractiva", explicó Bañuls. Y añadió: "Los empresarios argumentan que a los trabajadores españoles no les gusta desplazarse. Es totalmente falso. Es que les han quitado el alojamiento que tradicionalmente se les facilitada en la misma finca en la que echaban las peonadas".

UGT ha montado un equipo integrado por ocho personas para controlar el desarrollo de la campaña agrícola onubense este año, que tiene previsto visitar a pie de tierra los tajos El objetivo reside en evitar que los empresarios "se aprovechen de los trabajadores" y que los mismos jornaleros conozcan cuáles son sus derechos para que se atrevan a denunciar las irregularidades que surjan. Ese equipo se encargará de vigilar los tajos freseros cada mañana. Por las tardes, tienen previsto poner a disposición de los temporeros un total de 11 locales, distribuidos por los pueblos freseros.

Versión empresarial

El presidente de Freshuelva, José Manuel Romero, afirmó que no tiene constancia de que ningún empresario adscrito a su patronal discrimine a los jornaleros españoles. "Los temporeros andaluces y del resto de España saben que tienen garantizado su trabajo en los tajos freseros de Huelva". Pero dijo: "No se puede tener un control sobre los más de 3.000 empresarios que pertenecen a Freshuelva. Lo único que puedo decir es que, si algún empresario en concreto margina a los trabajadores españoles, que se denuncie".

El secretario provincial de la Coag en Huelva, Juan Antonio Camacho Barrera. "El contrato en origen es la mejor fórmula para garantizar que ni falte ni sobre mano de obra". Camacho Barrera afirmó que la denuncia de UGT "falta a la verdad y al respeto de la labor que estamos haciendo los empresarios para evitar que se produzcan desajustes en las contrataciones".

Concentración de inmigrantes en Palos para pedir comida y trabajo

Un centenar de inmigrantes subsaharianos se concentró ayer ante el Ayuntamiento de Palos de la Frontera (Huelva) para reclamar comida y trabajo. Son los mismos inmigrantes que hace dos semanas se asentaron en fincas privadas en Moguer (Huelva) y que fueron expulsados dos veces por la Policía Local por asentamiento ilegal. El alcalde de Palos de la Frontera, Carmelo Romero, del PP, se reunió con los inmigrantes y les explicó que el Ayuntamiento no tiene competencias para atender sus reivindicaciones. Romero dijo a los inmigrantes que deben dirigirse a las instituciones competentes. Carmelo Romero se mostró firme en su postura: "Lamentablemente no les puedo ayudar. Tienen que dirigirse a las instituciones que tengan competencias para resolver sus problemas". Romero les explicó que, si buscan trabajo, tienen que reclamarlo a los empresarios. Pero matizó: "Los patronos no los van a contratar porque se encuentran en una situación irregular en España". Además, el alcalde les informó de que, si solicitan papeles, tienen que ir a Extranjería, que depende del Gobierno central. Romero añadió que la Junta de Andalucía puso en marcha un plan de emergencia el año pasado y que todavía no ha organizado para esta temporada. Los inmigrantes tomaron la plaza ubicada frente al Ayuntamiento. Allí permanecieron desde las 12.00. Louis Dione Signoli, de 30 años, procedente de Senegal manifestó: "Venimos a buscar trabajo y nos encontramos con muchas dificultades. Nos piden papeles y no los tenemos. Tenemos hambre. Las ONG nos han dicho que no pueden atendernos. Hay gente que lleva días sin comer. Permaneceremos aquí hasta que nos den una solución. En el campo nos expulsan. ¿Adónde vamos?".El portavoz municipal del PSOE, Guillermo Molina, señaló que la situación de los extranjeros es un problema "que tiene que resolver el Gobierno central".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_