El presunto asesino del Putxet buscó una tercera víctima en el aparcamiento

Juan José Pérez Rangel, el presunto asesino de dos mujeres en un aparcamiento del barrio del Putxet de Barcelona en enero, tenía contraídas numerosas deudas con diversas entidades bancarias. El levantamiento del secreto del sumario del caso ha servido para conocer más detalles que ayudan a explicar la compleja personalidad del acusado, un hombre de 24 años que, por ejemplo, guardaba un artículo de psicología con el título "no sé ligar" y un recorte de un diario gratuito que relataba los crímenes de los que se le imputan y al que él había añadido la palabra "secreto".

En el registro domiciliario del detenido la policía intervino cuatro páginas manuscritas con "supuestas vigilancias" realizadas en el aparcamiento y en las que se alude al movimiento de 15 vehículos. Los últimos corresponden al 23 de enero, dos días después del segundo crimen. Supuestamente en busca de una nueva víctima.

En el sumario figura también una declaración del marido de la primera víctima en la que relata que cuando se encontraba con la policía en el levantamiento del cadáver recibió un mensaje en su móvil procedente del de su mujer en el que el supuesto asesino le anunciaba "mañana te llamo". Así ocurrió, pues Pérez Rangel intentó chantajear al viudo y le exigió 2.000 euros, que nunca cobró, a cambio de facilitarle pistas sobre ese crimen.

Los recortes de periódico fueron intervenidos en el domicilio familiar de Pérez Rangel en Sant Adrià de Besòs durante un registro realizado en su habitación horas después de su detención. La policía explica en su atestado que el desorden en la habitación era tal que tuvieron que arrancar la puerta. En la habitación, los agentes encontraron un apremio de pago enviado por una entidad bancaria en diciembre de 2001 por importe de 1.336.000 pesetas, otra reclamación de un impagado de 189 euros y una tercera de El Corte Inglés por valor de 34 euros. También le fueron halladas tres cartas de dos sociedades financieras, Cofidis y Fimestic, en las que le reclamaba sendos impagos. El aparcamiento de la calle de Bertran donde cometió el doble crimen y del que fue usuario durante dos meses también le reclamaba el pago del alquiler.

Asimismo se le intervinieron, entre otros objetos, dos pistolas de gas, una de ellas con estuche y caja de balines, dos llaves de grilletes y una citación de un juzgado de Barcelona para un juicio de faltas.

El móvil económico fue la primera explicación que ofreció la policía para explicar los dos crímenes, aunque los investigadores siempre aludieron a la singular personalidad del detenido y a algún otro motivo que explicase lo ocurrido. Pérez Rangel fue detenido el 30 de enero y desde el 2 de febrero está en prisión acusado de asesinar el 11 de enero a Maria Àngels Ribot, de 49 años, y el 22 de ese mismo mes a Maria Teresa de Diego, de 46. Mañana jueves comparecerá en el Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona donde se le imputará formalmente los dos asesinatos. Hasta ahora se ha negado a declarar.

Tarjetas de visita

A las 14.26 del 11 de enero, apenas una hora después de cometer el primer crimen, Pérez Rangel extrajo 300 euros de un cajero con la tarjeta de la mujer que supuestamente acababa de asesinar. El hecho de que la víctima llevase un papel con el número secreto en el bolso le facilitó el robo. A las 19.06 lo intentó de nuevo en otro cajero con la misma cantidad, pero no pudo. Un minuto después volvió a probar, también sin éxito y a las 10.14 horas del día siguiente realizó un nuevo intento, también frustrado.

Cuando fue detenido, Pérez Rangel llevaba también un documento bancario donde se le exigía el pago de otra deuda, y diversos enseres personales. Entre ellos, una tarjeta de visita de una empresa de defensa y contraespionaje, otra de una sociedad de relaciones humanas y un cheque.