El Banco Santander y el Banco Central Hispano (BCH) sellaron ayer la primera gran fusión bancaria de la Europa del euro. La nueva entidad, que se denominará Banco Santander Central Hispano (BSCH), liderará el mercado español con unos activos de 39, 8 billones de pesetas (239.000 millones de euros) y se convertirá en el 19° banco de Europa. El presidente del Santander, Emilio Botín, explicó así la operación: “Si se quiere salir en la foto, hay que moverse. Y eso es lo que hemos hecho”. La fusión se realizará a través de un canje de tres acciones del Santander por cinco del BCH. La familia Botín poseerá el 5% del BSCH.
Tal y como se ha diseñado la fusión, los accionistas del Santander
controlarán el 64% del nuevo grupo financiero. El banco tendrá un total de
800.000 accionistas. El nuevo BSCH estará regido por dos presidentes,
Emilio Botín y José María Amusátegui, hasta el 2002. Ese año, el actual
presidente del BCH, que para entonces tendrá 70 años, abandonará la
copresidencia. A partir de ese momento habrá un único presidente, Emilio
Botín. El primer ejecutivo, como vicepresidente y consejero delegado, será
Ángel Corcóstegui.
La sede social del BSCH radicará en Santander, y la operativa en Madrid.
Tendrá 6.455 oficinas en España y 2.226 en el extranjero. El futuro de la
plantilla del nuevo grupo, que asciende a 106.519 personas (50.000 en
España), es una de las incógnitas a despejar. Corcóstegui admitió ayer que
la fusión implicará una reducción de personal, a través de “bajas
vegetativas o prejubilaciones
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de febrero de 2003