Último tren para el Deportivo

"Temor le puedo tener a la guerra. En el fútbol, no hay nada que me produzca temor". La actualidad internacional sirvió ayer de referente a Javier Irureta, el técnico del Deportivo, para rebajar la tensión ante el primer choque verdaderamente crucial al que se enfrenta su equipo esta temporada. Las opciones del Deportivo en la Liga de Campeones se han reducido a la mínima expresión tras la derrota de hace una semana en Basilea. Y ahora el cuadro de Irureta está abocado a vivir en el filo cada partido europeo.

Serán tres choques hasta que concluya esta segunda fase, y al Deportivo apenas le sirve otra cosa que ganar los tres. El primero le espera esta noche en Riazor (20,45, TVE 1) otra vez contra el Basilea, un equipo tan modesto como crecido por su inesperada victoria de hace seis días ante los gallegos.

Parece casi descabellado pensar que los suizos tengan alguna posibilidad de provocar un cataclismo en A Coruña y echar al Depor de la Copa de Europa. La distancia futbolística entre los dos equipos es sideral. El Basilea ha sido hasta ahora la sorpresa de la competición por la eficacia que muestra en su estadio, pero cada vez que viaja suele desnudar todas sus carencias. En la primera fase visitó Valencia y se llevó seis goles. Una prueba de lo que más flojo del equipo es la defensa, a la que, por encima, hoy le faltará su columna más sólida, el internacional suizo de origen turco Murat Yakin, al que un resfriado lo dejó en casa.

Y a pesar de todas esas evidencias, en el Deportivo andan con la mosca detrás de la oreja. "Si fueran un chollo tan grande, ¿cómo nos ganaron entonces el otro día?", alerta Makaay. Hay un antecedente que alimenta las suspicacias deportivistas: el empate arrancado por los suizos contra el Liverpool en Anfield en la primera ronda de la competición.

Irureta, en todo caso, sigue tratando de convencer a todo el mundo de que el Deportivo aún está a tiempo de engancharse al tren de los cuartos de final. Sus jugadores repiten desde hace días que sólo ganando los tres partidos que les restan -contra el Juventus en Turín y contra el Manchester en Riazor, además del de esta noche- podrían garantizar la clasificación.

Pero su entrenador echa otras cuentas mirando de reojo al partido que también disputan hoy Juventus y Manchester en el campo del primero. Como los ingleses sólo suman victorias y tienen casi asegurado el pasaporte para cuartos, el conjunto italiano se ha convertido en el gran rival del Deportivo, que reza para que tropiece en casa ante el United. "Tengo esperanzas en los ingleses", argumenta Irureta. "Siempre salen a disputar todos los partidos con su agresividad característica. Y si logran un empate en Turín, para nosotros sería un resultado fantástico".

Si hoy coinciden la victoria del Depor con el resbalón de la Juve, Irureta tendría un respiro. Aún se podría permitir el lujo de empatar en Delle Alpi al siguiente partido esperando a la última jornada, en la que recibiría a un Manchester probablemente ya clasificado. Pero en caso de que el Juventus derrote a los ingleses, el Deportivo está abocado a una hazaña en Delle Alpi.

La goleada del sábado al Alavés (6-0) ha tenido la virtud de sofocar el conato de incendio de las últimas semanas, desatado por el mal juego del equipo y que, tras la derrota en Basilea, amenazaba con alcanzar grandes proporciones. El último choque de Liga también sirvió para rescatar al fin a Valerón, que jugó media hora con resultados satisfactorios. Pero Javier Irureta insiste en que su titularidad resultaría prematura. "En un partido importante, no se puede forzar a un jugador", aduce. "Jamás lo he hecho". Quien no estará seguro es Mauro Silva, cuya baja tiene un peso específico para el Deportivo, por su incuestionable jerarquía anímica y futbolística.

Deportivo: Juanmi; Héctor, Andrade, Naybet, Romero; Scaloni, Sergio, Duscher, Amavisca; Tristán y Makaay.

Basilea: Zuberbühler; Haas, Quennoz, Zwyssig, Atouba; Varela, Cantaluppi, Huggel, Chipperfield; Hakan Yakin; y Giménez.