El nuevo IRPF 'subirá' la nómina de febrero para 15,6 millones de trabajadores

Los perceptores de rentas del trabajo se van a llevar una alegría este mes. Un total de 15.599.000 trabajadores verán su nómina de febrero más sustanciosa porque tendrán menos retenciones. Las empresas, que en 3,7 millones de casos han recibido programas de ayuda de la Agencia Tributaria, han tenido que ajustar sus métodos de cálculo para adecuar las retenciones a las novedades del nuevo impuesto sobre la renta (IRPF) que se declarará en 2004. El nuevo IRPF, según Hacienda, supondrá un ahorro de 3.000 millones de euros para los ciudadanos, que pagarán, de media, un 11% menos.

"El proceso de ajuste" de las retenciones "va como un reloj" afirma el director general de la Agencia Tributaria, Salvador García Gallud. Y eso que, aparentemente, el asunto de las retenciones es complejo. El nuevo IRPF, que se declarará el próximo año obliga a las empresas a tener en cuenta el aumento en las deducciones familiares, las reducciones aprobadas para los rendimientos del trabajo, así como los cambios en la situación familiar de los empleados (número de hijos, minusvalías, movilidad etc). Se trata deque las retenciones a cuenta que practican las empresas a sus empleados se ajusten lo más posible al resultado final de la liquidación que presenta ante Hacienda el contribuyente entre los meses de mayo y junio al año siguiente.

Este año, con la entrada en vigor del nuevo IRPF, que también sube las desgravaciones por circunstancias familiares (ver cuadro), las empresas tendrán que tener en cuenta para calcular las retenciones la subida de las reducciones por rentas del trabajo. Así, los trabajadores que ganen hasta 8.200 euros podrán aplicar una reducción de 3.500 euros (antes 3.005); entre 8.200 euros y 13.000 euros la reducción se calcula con una fórmula progresiva, mientras que a partir de 13.000 euros, la reducción será de 2.400 euros. Se contemplan también nuevas situaciones. Por ejemplo, los mayores de 65 años que permanezcan en activo podrán duplicar las reducciones mencionadas y los parados que hayan aceptado cambiar de residencia para desempeñar un trabajo podrán hacer lo mismo durante un periodo de dos años.

En general, a partir de este mes, 15 millones de trabajadores van a disponer de más dinero en sus nóminas. Es el resultado de aplicar la filosofía que reiteradamente defiende el Gobierno en materia de impuestos y que se basa en la premisa (con la que no todo el mundo está de acuerdo) de que menos impuestos equivalen a más gasto, más actividad económica, más creación de empleo, más incorporaciones a la Seguridad Social y mayor equilibrio presupuestario. La bajada de impuestos es una baza política de primer orden para el partido en el Gobierno si se tiene en cuenta que el próximo año se celebran elecciones generales.

En general, los departamentos de personal de las empresas han recibido los nuevos cambios con resignación y sin sobresaltos. Las retenciones, en la mayor parte de los casos, se calculan con programas informáticos que facilitan la tarea. La Agencia Tributaria ha hecho llegar programas de ayuda a 3,7 millones de empresas y ofrece en su página en Internet (www.aeat.es) la posibilidad de descargar la herramienta informática apropiada para incorporar los cambios impositivos a la elaboración de las nóminas.

Pero que las empresas asuman los cambios con resignación no significa que pasen por alto las incomodidades. Desde la patronal CEOE se destaca que en un mismo año, las empresas han tenido que mantener dos sistemas de cálculo de retenciones distintos. En enero, para dar tiempo a instalar el nuevo método se aplicaron las retenciones antiguas, lo que obliga a prorratear la disminución de retenciones para todo el año. El proceso, critican, "cada vez es más complejo". La organización empresarial recuerda que antes del año 1998, las empresas sólo tenían en cuenta el salario y los hijos del trabajador, mientras que ahora (trabajando además con decimales en los cálculos) hay que tener en cuenta numerosas circunstancias del trabajador. "Puede haber errores", afirma Javier Berruguete, responsable del área fiscal de la CEOE, "porque puede haber trabajadores que interpreten mal algunos conceptos como el de la movilidad", que sólo duplica las reducciones en el caso de cambio de residencia y no cuando se trata de un simple desplazamiento entre municipios próximos.

Bajada del tipo máximo

Los errores, de producirse, señalan los expertos, serán más probables en las pequeñas empresas que en las grandes compañías. Efectivamente, grandes empresas como Renfe (30.000 empleados) o las eléctricas, no prevén ningún sobresalto especial este mes.

La disminución de retenciones en las nóminas forma parte del cambio normativo del IRPF aprobado el pasado mes de diciembre y que, en sus grandes líneas, recoge una bajada de la tarifa del impuesto, de forma que el tipo máximo pasa del 48% al 45% y el mínimo del 18% al 15%, con cinco tramos frente a los seis actuales. Las deducciones (mínimos personales y familiares) también se elevan y se crean algunas nuevas, como la que ya está beneficiando a las madres trabajadoras y la que se establece para los propietarios de pisos en alquiler (el 50% del alquiler está exento de tributación y prácticamente todos los gastos son deducibles).