Chaves y Zaplana suman propuestas contra la emigración ante los andaluces de Valencia

Manuel Chaves y Eduardo Zaplana sumarron ayer en Valencia compromisos para evitar la emigración y garantizar el retorno de los trabajadores españoles que permanecen en el extranjero por razones económicas. El presidente de la Junta de Andalucía y del PSOE, y el ministro de Trabajo y máximo responsable del PP en la Comunidad Valencian coincidieron en la fiesta organizada en la Plaza de Toros de Valencia con ocasión del Día de Andalucía, donde celebraron la capacidad de acogida de los valencianos y la calidad de la integración de los andaluces.

El presidente de la federación de entidades culturales andaluzas en la Comunidad Valenciana, Luis Domingo de Alarcón, se sentó ante el escenario dispuesto en la Plaza de Toros de Valencia flanqueado por espadas de altura. La proximidad de la campaña electoral y la importancia del voto de los 300.000 andaluces residentes en la Comunidad Valenciana congregaron a los candidatos del PP y PSPV a la presidencia de la Generalitat, Francisco Camps y Joan Ignasi Pla, en la fiesta convocada con ocasión del Día de Andalucía. El primero acudió de la mano de José Luis Olivas, presidente de la Generalitat, y Eduardo Zaplana, ministro de Trabajo. El segundo se presentó junto al presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves. Y fueron sus valedores quienes tomaron la palabra.

Chaves recordó a sus paisanos nacidos en suelo valenciano que sus padres y abuelos salieron de Andalucía "porque no tuvieron la más mínima posibilidad de encontrar trabajo, los dirigentes políticos de su época no cumplieron su obligación de garantizarles un empleo". Subrayó la importancia de la emigración andaluza: "Lo que es hoy la Comunidad Valenciana no se puede entender sin el trabajo y la aportación de vuestros padres y abuelos". Y asumió un compromiso tajante: "Jamás se volverá a repetir que un andaluz tenga que irse fuera de su tierra para buscar trabajo".

Chaves cambió de tercio para al cerrar su breve alocución y caldeó el ambiente: "No nos olvidemos de la paz, que todos trabajemos por la paz porque es lo que interesa a todos, a la gente que tiene buena voluntad".

Zaplana tomó el relevo entre silbidos y gritos contra la guerra. Pero salvó la faena con oficio. Invocó la hermandad entre andaluces y valencianos. Celebró el orgullo y el respeto que entrañan las tradiciones compartidas. Y también se mojó: "El destino ha querido que trabaje ahora al servicio de muchos andaluces que trabajan fuera y me comprometo a hacer todo lo posible para que vuelvan".

Olivas cerró la sesión matinal con una faena de aliño en la que reivindicó su condición de inmigrante para destacar la capacidad de acogida de los ciudadanos de la Comunidad Valenciana. "Yo también vine de fuera y hoy soy un valenciano más", dijo el presidente de la Generalitat.

Chaves y Zaplana, sobre el escenario, bromearon cordialmente mientras Olivas terminaba su discurso. Los dos candidatos a la presidencia de la Generalitat, sobre el albero, evitaron cualquier roce.