Un Memphis a la medida de Gasol

Si alguien pensaba ver ya a Pau Gasol en Nueva York, con la camiseta de los Knicks, que se olvide de la idea. Al menos, mientras Jerry West lleve las riendas de los Grizzlies. El manager general del Memphis sabe que el español es un gran valor, si no el principal, del conjunto sureño y que tiene en sus manos un futuro all star. Por eso desea construir en torno a él un equipo que, al contrario que ahora, sea más noticia por sus victorias que por sus derrotas.

"Gasol no será traspasado. Todo lo que se ha publicado es mentira. Su nombre nunca se ha barajado", aseguró ayer West en Valencia; "queremos forjar un cuadro a su alrededor, que él sea nuestra pieza angular". Rendido a su excelente trayectoria -"ha demostrado de lo que es capaz anotando, reboteando y taponando; juega para los demás y es capaz de usar sus recursos para buscarse él mismo posiciones de tiro"-, West no tiene la más mínima intención de descuidar a su joya. Así que incluso sus cesiones a la selección española serán materia de estudio. Sólo cuando finalice la temporada de la NBA, el Memphis desvelará si le permite jugar con España el Campeonato de Europa, en septiembre, en Suecia, y con qué condiciones. "Los jugadores ganan mucho dinero y son muy importantes para los clubes. Debemos tener garantías, en forma de seguros, por si se lesionan".

Libreta en mano y ojo avizor sobre futuribles valores, West no pudo ver a Felipe Reyes de cerca, el único candidato sobre el que ofreció algún apunte. Traía buenas referencias -"si por Pau fuera, los jugadores del Memphis serían todos españoles", bromeó-, pero la eliminación del Estudiantes le impidió contrastarlas. "Es alto [2,06 metros], muy joven, bueno...; si siguiera progresando, podría aspirar a jugar en algún equipo estadounidense", apuntó; "necesitamos jugadores altos cerca del aro".

West comentó también que su objetivo a medio plazo es hacer de los Grizzlies un club ganador, temible en su cancha, y alabó la evolución del baloncesto europeo: "La brecha con Estados Unidos se ha recortado mucho. Entre otros motivos, porque aquí los jugadores botan menos el balón y pasan de forma maravillosa, por lo que es muy difícil marcarles".