¡Paella para todos!
He recibido una carta con el llamamiento a un próximo acto a favor del Plan Hidrológico Nacional (PHN) y del trasvase del Ebro. El fin real del acto es desacreditar las críticas a dichos proyectos, y a la vez quemar un postrer cartucho popular antes de apurar el incierto cáliz de las urnas de mayo.
El agua es un bien imprescindible para la vida. A cuenta de esta obviedad, algunas organizaciones de empresarios, agricultores y regantes, y hasta una asociación de amas de casa se permiten pedir "Agua para todos", tachando a quien disienta de traidor, manipulador y demagogo.
Sectores vinculados a la actividad agrícola, turística e industrial y naturalmente empresas constructoras e hidroeléctricas hablan de apoyo a la agricultura. Pero se trata de un modelo agrícola que se hunde sin remisión, tras lustros de abandono, en paralelo a un crecimiento sin control y desmedido de urbanizaciones y construcciones, así como de zonas de recreo (campos de golf, tierras míticas), y a la proliferación de regadíos y extracciones ilegales de agua y sobreexplotación de acuíferos. Un modelo capaz de consumir hasta el 80% de los recursos hídricos, y cuya aportación al PIB sólo alcanza el 3%.
Otra visión, por ejemplo la del ecologismo, gran parte de la comunidad científica y un sector cada vez mayor de la opinión pública, propone en cambio crear una nueva cultura del agua: abandonar las políticas de oferta en favor de las políticas de gestión de la demanda (ahorrar, depurar, reutilizar).
A quienes rompiéndose los cuernos consiguen sacar adelante acciones colectivas con cuatro duros y mucha imaginación les debe parecer vergonzoso, desfachatado, inmoral, repugnante, impúdico y fraudulento que alguien se gaste en semejante acto 200 millones de pesetas, de los cuales al menos la mitad son dineros públicos, ya que el partido político con mando en plaza ha decidido generosamente que la entera sociedad valenciana les sufrague la movida. También es verdad que demuestran su carencia de imaginación con la miserable oferta que hacen a cambio de participar: ¡Paella para todos!
