Los 'escoltes' cumplen 75 años

Camisas de colores, chirucas, pañuelos, una gran senyera y alguna que otra bandera de Sant Jordi fueron algunos de los elementos de la simbología escultista que se pudieron ver ayer en la Sala Oval del Museo Nacional de Arte deCataluña (MNAC). Y es que la Federación Catalana de Escultismo reunió a unas 700 personas para celebrar su 75º aniversario. Al acto, que duró más de tres horas, asistieron el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y el del Parlament, Joan Rigol, además del consejero de Universidades, Andreu Mas-Colell; la consejera de Enseñanza, Carme-Laura Gil; la de Bienestar y Familia, Irene Rigau, y numerosos diputados. No en vano el movimiento escultista catalán fue y en cierta manera sigue siendo determinante en la formación de la clase política catalana. El amor al país, el espíritu de servicio a la sociedad y el cristianismo son los preceptos que este movimiento ha inculcado a generaciones enteras de catalanes a lo largo de 75 años, especialmente durante el franquismo, cuando se siguieron realizando excursiones, acampadas y rutas a pesar de haber sido prohibidas todas sus actividades.

"Los escoltes, que lucharon a favor de las libertades nacionales en los tiempos del franquismo y fueron un referente educativo muy importante para la formación de Cataluña, nos han ayudado a querer a este país", señaló ayer Joan Vidal, presidente de la Federación Catalana de Escultismo. "Ha sido como una escuela de vida, y el conocimiento de nuestra lengua, nuestra historia y nuestra cultura fue entonces posible gracias a este movimiento", explicó Vidal, quien subrayó que la voluntad de "construir ciudadanía y país" persiste en la actualidad.Durante el acto, Jordi Pujol animó al movimiento escultista a seguir construyendo una identidad "nacional" catalana y a no "dejarse seducir por según qué tipo de ideas multiculturales que podrían acabar negando un eje central de trayectoria histórica y de proyección de futuro". Tras agradecer a los escoltes su contribución "a la defensa del país y del patriotismo", el presidente de la Generalitat señaló que Cataluña necesita "un gran esfuerzo de cohesión", porque es "un país pequeño y con cierta fragilidad demográfica que ha recibido mucha inmigración, lo que, evidentemente, plantea problemas que hay que intentar resolver".

Los datos de la Federación Catalana de Escultismo y Guía no dejan lugar a dudas: gran parte de la clase política catalana se forjó a partir de su participación en el movimiento escultista durante su infancia y su juventud. Gala Cortadellas, miembro de esta agrupación, desgrana la lista de los que llaman "cariñosamente" sus "parlamentarios escoltes": la consejera Irene Rigau, el consejero Homs y los diputados de CiU Joaquim Ferrer, Esteve Orriol, Flora Sanabra y Joan Bellvé pertenecieron a alguna agrupación escultista. "La verdad es que nuestra personalidad y nuestra escala de valores está definitivamente marcada por los años de formación en el movimiento escultista", aseguró ayer Francesc Homs, consejero de Economía, que participó en este movimiento durante casi 16 años. Homs vivió en su propia casa la entrega a la causa escultista ya que su padre, Eladi Homs, fundó esta asociación en tierras mallorquinas. "La dimensión religiosa y de país, el respeto a la naturaleza y la voluntad de servicio al prójimo fueron determinantes para mí a partir de lo vivido aquellos días", aseguró Homs. El consejero, que lamentó ayer no haber podido asistir a la celebración del 75º aniversario del movimiento por causas familiares, aseguró ayer que su "amor por la montaña" viene de esa época y que, de todo lo vivido, el foc de camp (ahora prohibido) era el momento que más recuerda: "Hablábamos y hablábamos ante el fuego hasta las tantas de la noche".

Pero la lista va más allá y se extiende a casi todas las formaciones políticas, "lo que da idea de la amplitud de miras del movimiento". En el PSC, Pasqual Maragall, Joaquim Nadal y los diputados Assumpta Baig, Josep Coflent, Oriol Nel.lo y Teresa Serra. Josep Lluís Carod, de ERC, también participó en numerosas excursiones escultistas, así como los diputados Ernest Benach, Joan Ridao y Carme Porta. De ICV, fueron escoltes Rafael Ribó y Beth Font. En las filas del PP, Cortadellas sólo destaca el nombre de la diputada Dolors Montserrat. "Yo entonces era muy jovencita, pero fue una experiencia muy bonita y gracias a ella todavía mantengo una extraordinaria relación con las compañeras de entonces", confesaba ayer Montserrat. Para ésta, de la experiencia vivida en su niñez surgió "el espíritu de servicio y la voluntad de ayudar a los demás", determinantes para encauzar su vida hacia la política. De los 20.000 escoltes actuales, probablemente muchos caminarán también por esta senda.