Seat reduce un 13% su beneficio y reclama flexibilidad para evitar trasladar producción
El presidente de Seat, Andreas Schleff, aseguró ayer que la empresa necesita más flexibilidad laboral para trabajar este año menos días y absorber un descenso de ventas previsto para este año del orden del 5% y evitar nuevos traslados de producción. El presidente preconizó que este año será será "duro" para la empresa, que ganó 202,9 millones de euros el año pasado, un 12,9% menos que el año anterior. Schelef consideró "positivos" estos resultados en un año caracterizado por la caída de ventas en todo el sector del automóvil. Seat pagó el año pasado un diviendo de 97 millones de euros a su propieatario, el grupo alemán Volkswagen.
El presidente se mostró confiado en alcanzar un acuerdo con el comité de empresa para aumentar la flexibilidad laboral. Schleff aseguró que la decisión adoptada en septiembre de trasladar la producción de 20.000 Ibizas -el 5% de la producción total de Seat-a la planta eslovaca de Bratislava se debió "a la falta de flexibilidad para satisfacer la demanda y no a los incentivos fiscales del país o a los bajos costes".
El presidente de Seat defendió trabajar menos este año "para mantener la plantilla, que actualmente es de 13.000 empleados fijos. Schleff no descartó que Seat produzca modelos de Audi, que lidera el grupo de marcas deportivas de Volkswagen y en el que se integran Seat y Lamborghini.
Nuevo vehículo en 2004
La empresa confirmó ayer que la fabricará a partir del año que viene un nuevo vehículo que alcanzará en 2005 una producción de 60.000 coches. Esta esta producción permitirá salvar desde el año que viene el bache que la empresa tendrá este año cuando deje de producir los vehículos Inca y Caddy.
Seat vendió el año pasado 460.027 coches, un 5,7% menos, aunque la plantilla se mantuvo en 13.000 personas. El 67% de las ventas fueron exportaciones. Las ventas en España cayeron en torno al 10%, aunque registaron fuertes crecimientos en países como Hungria (21%), Dinamarca (17,5%) y Croacia (16%).
La empresa, de la que dependen miles de empleos en la indutria española de componentes del automóvil, realizó el 70% de sus compras a proveedores españoles. El porcentaje de compras en España es el más alto de los últimos tres años. El año pasado las compras a proveedores españoles fueron el 68,8% del total.
