El Pamesa reparte el juego

El Pamesa ejerce de banca y asume la condición de favorito a pesar de lo azarosa e impronosticable que suele ser la Copa del Rey de baloncesto. El torneo arranca hoy en Valencia (18.15, Autonómicas y Sportmanía) precisamente con el partido entre el anfitrión y el Auna Gran Canaria. El equipo valenciano atraviesa por un magnífico momento y juega en casa, un factor que acostumbraba a ser traicionero pero que el año pasado hizo valer el Tau, que logró el título al amparo de su público en Vitoria. El Pamesa, esta vez, tratará de imitar al equipo baskonista y de evitar lo que le sucedió en 1999 cuando, también en Valencia, fue eliminado, a las primeras de cambio, por el Caja San Fernando. Sobre el papel, el Auna es víctima propiciatoria pero el equipo que dirige Pedro Martínez, con algunos de los jugadores más destacados del campeonato como Eley y Lewis, ha demostrado sobradamente su capacidad para ganar a algunos de los grandes como el Madrid o el Unicaja.

Epicentro del baloncesto internacional por la presencia de numerosos técnicos y ojeadores, incluidos los procedentes de la NBA, la comidilla en Valencia es el flojísimo inicio de temporada del Real Madrid. Nadie se explica muy bien qué le sucede al equipo madridista, eliminado a las primeras de cambio de la Euroliga y que ya antes sufrió de lo lindo para meterse en la Copa. Sin embargo, lo más estimulante de este torneo es que, como ha quedado demostrado decenas de veces, no desahucia a nadie de antemano. Menos aún a todo un Madrid que, en el emparejamiento más morboso de cuartos de final juega mañana ante el Barcelona. El equipo azulgrana hace frente a su primera prueba de gran envergadura desde que fichó a Bodiroga y Fucka el pasado verano. Es una ocasión inmejorable para aquilatar sus posibilidades en vista a su gran objetivo de la temporada: ganar la final a cuatro en el Palau Sant Jordi el próximo mes de mayo. En el único precedente esta temporada, el Barcelona ganó por 75-83 en el Raimundo Saporta. La incógnita es cuál puede ser la respuesta de los jugadores del Madrid, cuyo orgullo debe estar seriamente dañado por las críticas y dudas que se han dejado planear sobre ellos desde los propios despachos del club madridista.

Las llamadas al orden a sus jugadores es habitual por parte de algunos de los entrenadores yugoslavos que estarán en la Copa. Ivanovic, que no atiende a excusas por las lesiones y constantes cambios en su plantilla -las últimas novedades son la recuperación de Calderón y el fichaje del argentino Rubén Wolkowisky, que no estará en Valencia, según informa Eduardo O. de Arri-, les dio un serio toque de atención a los suyos tras la última derrota en la Liga ante el Madrid. "Si alguno no cambia de mentalidad, no va a seguir. No podemos jugar de esta manera y no lo vamos a hacer". La primera ocasión para responder a su entrenador la tienen los jugadores del Tau hoy (20.30, Canal +) ante Estudiantes. El partido promete. Felipe Reyes, con una media de 17 puntos y 11 rebotes por partido, es el jugador que mayores expectativas ha levantado en Valencia. Excepto en 2001, cuando Gasol condujo al doblete al Barça, hace mucho que era imposible gozar con actuaciones tan determinantes por parte de un jugador español como las que está llevando a cabo Felipe Reyes.

En la misma línea que Ivanovic, Maljkovic y Manel Comas les han sacado los colores a sus jugadores con las críticas que les han dedicado desde las salas de prensa en varias fases de una temporada en que han estado un punto irregulares. Sus equipos, Unicaja y DKV Joventut, se juegan mañana un puesto en las semifinales. Los malagueños, con las dudas de Gurovic y Weis, aspiran a ganar su primer título nacional. Los badaloneses, tras la entrada de Shirley por Baston, aspiran a romper el pronóstico y ser ellos quienes compitan con el Barça o el Madrid por un puesto en la final. Eso es lo bueno de la Copa, que en cuatro días sin medias tintas, todo es posible.