Bayer dice que sus productos se usaron mal en Ardystil
Antonio Sáez, representante del grupo Bayer en España, declaró ayer ante el tribunal de la Audiencia de Alicante que las mezclas - productos colorantes- que la química vendía para el estampado textil estaban formuladas para el sistema tradicional que impera en el sector, "no para la aerografía [estampado de las telas mediante la pulverización de los productos con pistolas neumáticas]". Esta firma y otras dos químicas y cinco aseguradoras, pueden ser declaradas responsables civiles subsidiarias del denominado caso Ardystil -síndrome laboral por inhalación de productos químicos que en 1992 causó la muerte a seis operarios y afectó a un centenar-. El fiscal pide una indemnización de cuatro millones de euros.
Sáez aseguró que la multinacional vendía a distribuidores: "Nunca tuvimos como clientes directos a ninguna de las empresas del caso Ardystil", señaló. "Desconocíamos la existencia de ese sistema [la aerografía]. En las pruebas de toxicidad de las mezclas no se experimentaba con su pulverizado, porque no estaban pensados para ese uso", añadió.
El representante de Bayer subrayó que el grupo vendía sus productos con los etiquetados de seguridad y aplicación, obligatorios cuando se produjeron los hechos. En el mismo sentido se expresaron los representantes de las otras dos químicas - ICI y Solvay- que suministraban los disolventes, también a través de intermediario. Los represantes de estas industrias reconocieron la toxicidad de este producto (1.1.1. tricloroetano), que fue prohibido en el Tratado de Montreal por su efectos negativos en la capa de ozono.
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