_
_
_
_
Crónica:FÚTBOL | Liga de Campeones
Crónica
Texto informativo con interpretación

Carew, de extremo, conquista Roma

El Valencia vence en el Olímpico tras demostrar una gran superioridad

Minuto 78 de partido. Decenas de aficionados de la tribuna del estadio Olímpico de Roma se levantan de sus localidades. Ahuecan el ala. Están hartos de su equipo, un desastre tanto en la Liga como en la Liga de Campeones. Se van. John Carew acaba de arruinarles la noche. Acaba de marcar un gol muy particular: convertido en extremo derecho, el delantero noruego parece que va a centrar, otea el horizonte, ve al meta Pelizzori despistado y le envía un centro-chut pegadito al poste que sorprende al portero italiano. Buscó ese poste, eso está claro, tanto por si podían entrar a rematar Mista como por si, como ocurrió, se la tragaba Pelizzoli. Había pasado el delantero noruego una de esas noches de trabajo tan intenso como oscuro, partiéndose el cobre con la tupida defensa romana, pero fue colocarlo Benítez de extremo derecho y experimentar una liberación. Gran descubrimiento del técnico madrileño, el de ubicar a Carew de 7 cuando el rival ya está cansado: es entonces cuando, con campo por delante, puede dar rienda suelta a su tremenda potencia. El tanto de Carew no hizo más que confirmar la enorme superioridad valencianista, que fue madurando el encuentro hasta que cayó por su propio peso. Rendido a la evidencia, el estadio Olímpico tuvo el detalle de despedir con una ovación emocionante a Carboni, que fue capitán y romanista durante siete temporadas. Y Carboni, por supuesto, disfrutó del instante: se fue del campo como un héroe, saludando al público por la pista de atletismo. Era un gran momento para él y para el Valencia, que ganó ayer en Italia por primera vez en su historia.

ROMA 0 - VALENCIA 1

Roma: Pelizzoli; Panucci, Aldair, Dellas (Cufré, m. 46), Zebina; Cafu, Tommasi, Lima, Guigou; Delvecchio (Bombardini, m. 54) y Montella (Cassano, m. 46). Valencia: Cañizares; Reveillère, Ayala, Pellegrino, Carboni; Rufete (Mista, m. 72), Albelda, Baraja, Vicente (Kily González, m. 61); Aimar (Marchena, m. 88), y Carew. Goles: 0-1. M.78. Carew conduce el balón por la banda derecha, encara a Zebina y tira un centro chut que se mete en la portería del Roma junto al primer palo. Árbitro: M. Starck (Alemania). Amonestó a Zebina, Guigou, Cañizares, Kily González y Mista. Unos 60.000 espectadores en el Olímpico de Roma. Tercera jornada de la segunda fase de la Liga de Campeones

Más información
Cassano, el último de la fila
Saviola tumba a Vieri en un partido redondo

A pesar del frío y de un terreno de juego en pésimo estado, indigno de un propietario de tal entidad, el Valencia fue masticando su jerarquía poco a poco. A medida que Aimar y Baraja iban engordando en el partido, esquivando baches y calvas a cual más grande. En el intento, se apoyaron en el francés Réveillère, que le ha dado mucha más profundidad al cuadro valenciano por el flaco derecho. Lo que permite que Rufete participe más del encuentro. El interior alicantino amenazó seriamente a Pelizzoli con sendos disparos desde lejos.

El Roma acumuló hombres sin ningún pudor en torno a su portero Pelizzori y trató de lanzar a Montella y a Delvecchio al contragolpe. La vieja idea mezquina del fútbol de Capello que está pasando de moda incluso en el propio calcio. Es decir, sin centrocampistas de verdad que sepan manejar el juego. Lógico, por tanto, que Guardiola hubiera de salir del club romano. E incomprensible que Capello lo solicitara el pasado verano. Claro que Delvecchio y Montella están lejos de sus mejores días y fueron presa fácil para la lección defensiva de Pellegrino, una vez más excelso. No tuvo más remedio Capello que dar su brazo a torcer: mandó a la ducha a Montella en el descanso y dio entrada en su lugar al indisciplinado pero brillante Cassano. Y éste sí, el rubio de bote sí se convirtió de inmediato en un peligro para la defensa valencianista, si bien fue muy breve: se apagó de golpe tan pronto advirtió que el público no estaba dispuesto a perdonar que perdiera ni un solo uno contra uno. Y los perdió, claro.

Lo mejor del Roma fue sin duda su carril derecho. Por ahí llegaba Cafú, el incombustible y elegante brasileño que reserva sus últimas gotas de clase para la Liga de Campeones. En la Liga italiana también acusa la depresión de su equipo. Siempre inteligente, Cafú metía el pase en largo o en corto, de primeras o tras muchos toques, según le convenía a sus compañeros. Mantuvo un bonito duelo con Carboni, otro viejo rockero.

El Valencia no buscaba el partido con determinación y eso fue interpretado por el Roma como un síntoma de debilidad. Fue cuando Cafú empalmó una volea desde una esquina y Cañizares respondió con agilidad. Benítez había preparado para la ocasión una serie de córners de estrategia, pero a sus hombres no les salió ninguna. El técnico madrileño dio entonces muestras de inconformismo y cambió de pareja de interiores. Kily González entró por la izquierda y Carew ocupó el extremo derecho. Definitivo. Así fue como por fin el Valencia desató el encuentro, salvó la barrera romana con asiduidad y Carew tuvo ese punto de inspiración y de suerte que lo convirtió en el hombre del partido.

Carew es felicitado por Reveillère y Baraja tras su gol.
Carew es felicitado por Reveillère y Baraja tras su gol.AP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_