Un funcionario ratifica la reunión de Fabra y Calviga antes de otorgarle el solar de Renfe

La reunión entre el concejal de Urbanismo de Castellón y la empresa luego adjudicataria del desarrollo del solar de Renfe efectivamente existió. Así lo declaró ayer un funcionario municipal. El asesor jurídico del Ayuntamiento de Castellón, Manuel Pachés, acudió a declarar en calidad de testigo ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Castellón, el decano Horacio Badenes, por la querella que los concejales del grupo socialista presentaron contra el alcalde, José Luis Gimeno, y el máximo responsable de Calviga, filial de Lubasa, Luis Batalla.

Los socialistas acusaron a ambos de los presuntos delitos de prevaricación, tráfico de influencias y falsificación en documento público por la operación que acabó con la adjudicación a la filial de Lubasa del desarrollo del suelo liberado tras el soterramiento de la vía férrea donde, según se ha anunciado, se ubicará El Corte Inglés, que habrá de comprar el solar a la constructora. Pachés, según fuentes cercanas al caso, ha ratificado la celebración de una reunión a la que asistieron el concejal de Urbanismo, Alberto Fabra, responsables de Calviga y representantes de El Corte Inglés, un año antes de que se produjera la adjudicación.

La celebración de esta reunión fue admitida por el propio Fabra después de que otro funcionario declarara haber sido testigo de la misma. Además, el concejal de Urbanismo trató de justificar a José Luis Gimeno, quien negó los contactos previos a la adjudicación, alegando que el alcalde desconocía los mismos. Sin embargo, Gimeno declaró públicamente, días después de la reunión, el inicio de conversaciones para la ubicación del gran centro comercial.

En la Casa de Cultura

Según las mismas fuentes, el asesor jurídico declaró que, en los 40 años que lleva trabajando en el Ayuntamiento de Castellón, nunca le habían convocado a una reunión en la Casa de la Cultura, lugar donde se celebró la protagonizada por Calviga y El Corte Inglés. Este hecho ha sido considerado por fuentes de la acusación particular como demostrativo de que se buscaba cierto "secretismo" ante la convocatoria del encuentro y que todo apunta a que "se huyó de las dependencias del Ayuntamiento con la intención de ocultar unas gestiones y unos intereses concretos que no convenía que se conocieran".

La declaración de Manuel Pachés se realizó ayer ante la presencia de una nueva fiscal, ya que la anterior, María Díaz, renunció a su participación en el caso dado que su hermana es una técnico de Urbanismo del Ayuntamiento de Castellón. Díaz ya no estuvo presente en la declaración del anterior testigo, el jefe de los servicios técnicos municipales, Miguel Pastor, quien defendió la labor de los funcionarios y mantuvo sólo dan forma a las decisiones de los políticos.