Los hermanos Yakin se plantan
Murat y Hakan, suizos descendientes de turcos, guardan la maleta y triunfan en el Basilea
Cansados de vivir con la maleta a cuestas y de contratos de pocos meses, los hermanos Murat y Hakan Yakin, suizos descendientes de turcos, decidieron a principios de 2001 poner fin a tanto ajetreo y establecerse definitivamente en el histórico Basilea.
Murat Yakin, o Muri, como le conoce la afición, es la referencia en la defensa. A sus 28 años, este central, fuerte en el juego aéreo e internacional con Suiza, se ha hecho con la capitanía del Basilea y es un ídolo en Saint Jakob. Murat se formó en el Concordia, pasó luego al Grashoppers y probó suerte en Alemania, en el Stuttgart. Tras eso jugó cinco meses en el Fenerbahce, turco; después, cuatro en el Basilea, y a continuación, ocho meses más en el Kaiserslautern. En marzo de 2001 regresó al Basilea, club con el que la temporada pasada alzó la Liga suiza jugando 32 encuentros y marcando siete goles, una buena cifra para un defensa. Murat dedicó el título a su novia Diana, fallecida el pasado mayo.
Seguro que en la decisión de Muri de regresar al Basilea tuvo mucho que ver su hermano pequeño, Hakan, que dos meses antes había recorrido el mismo camino. Hakinho, de 25 años, centrocampista o delantero, marcó 14 goles el curso anterior pese a ser suplente de los argentinos Giménez y Rossi. Como su hermano mayor, ha jugado en el Concordia y el Grashoppers y después en el Saint Gallen. Una reciente encuesta le situó como el futuro capitán de la selección nacional. "Mi sueño era ser campeón con mi hermano", dice Hakan. Tras muchos tumbos, los hermanos Yakin lo son en el Basilea.
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