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Reportaje:

Vándalos contra el arte

Dañadas dos esculturas de la muestra sobre Romero de Torres

Dos de las seis reproducciones realizadas por el escultor valenciano Jordi Ballester para la exposición sobre Julio Romero de Torres, que el sábado fue inaugurada en Córdoba, fueron halladas con daños ayer por la mañana. El galgo Pacheco, una estructura de unos cinco metros de larga por tres de alta, amaneció con el rabo, la zona más frágil de la estructura, quebrado por dos zonas. El simbólico animal, mascota del pintor cordobés, también presentaba diversos agujeros. Taconeos, la otra escultura afectada, también presentaba desperfectos.

Angelina Costas, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba (entidad organizadora de la muestra junto a la Diputación y Cajasur), lamentó el suceso, que "se temía", ya que el patrimonio de la ciudad padece con cierta frecuencia "actos vandálicos de unos cuantos incívicos", dijo. El caso de la escultura del galgo, realizada en corcho y revestida con poliuretano de alta densidad para endurecer la superficie, no es el primer desprecio patrimonial realizado por "cuatro incontrolados", puntualizó la edil, quien hizo referencia a los constantes esfuerzos para restaurar conjuntos escultóricos.

Hace justo un año, el Cristo de los Faroles, "uno de los emblemas de la ciudad, después de la Mezquita", según la concejala, apareció con los ojos pintados de negro, alegorías nazis y la cruz invertida. Un año antes, un busto de bronce en recuerdo del torero cordobés Lagartija fue rociado con pintura.

Un miembro de la Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí, perteneciente a la Diputación, dijo ayer que las esculturas realizadas por Ballester estaban lacadas con un material para facilitar la limpieza de pintadas.

Angelina Costas recalcó que es un hecho aislado y destacó el "buen comportamiento" durante la multitudinaria manifestación del sábado, cuyo recorrido concluía en la plaza de las Tendillas. Allí están ubicadas otros dos símbolos de la exposición, una naranja y un limón. "Incluso pensamos rodear los iconos con una valla, pero no ocurrió nada", agregó. Sólo una pequeña pintada (No a la guerra) que ya estaba realizada antes de que la cabecera de la marcha llegara a la plaza.

Técnicos del área municipal de Cultura inspeccionaron la escultura ayer y hoy será consultado el escultor para ver si la obra se traslada a Valencia, donde fue realizada, o puede ser reparada en Córdoba. Las fuentes consultadas no supieron precisar el valor de la escultura dañada, que sí cuenta con el correspondiente seguro para estas circunstancias.

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Una vecina de Córdoba, ayer, junto a la escultura dañada de la exposición sobre Romero de Torres.
Una vecina de Córdoba, ayer, junto a la escultura dañada de la exposición sobre Romero de Torres.F. J. VARGAS

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